5.31 Incluso yo...

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Alicia Alister estaba muerta junto con la joven que fue secuestrada por ella para salvar su dolor, Romeo yacía en el suelo y a su lado Viola moría.

Un sacrificio ridículo, nunca pensó que sería capaz de congelarse a sí misma junto con su enemigo por la rabia de haber perdido a un compañero.

Quería reír.

Hasta el último momento pensó en ese mundo como el escenario de un videojuego, quizá por eso no pudo sobrevivir por mucho tiempo y quizá, esa era la razón por la que su relación más duradera fue con un perro.

Caminar se volvió casi imposible, pero consiguió dar pequeños pasos hasta el cuerpo de Romeo que yacía sobre la hierba, al llegar cayó y su mano se extendió sin llegar a tocar el pelaje negro, su cuerpo se congeló y su alma migró.

Las mujeres que provenían de la secta de agua no pudieron moverse, no sentían que tuvieran el derecho, era como pisar una historia que no les pertenecía, eso fue hasta que Viola André, hada de hielo de la secta e hija única del antiguo líder exhaló su último suspiro y corrieron a verla entre gritos y lamentos – señorita.

– Princesa.

– ¿Qué haremos ahora?

– Ella no está muerta – dijo una de ellas mirándola con gran decisión.

– ¿Qué quieres decir?, su cuerpo se congeló.

– Si, se le llama hibernación.

Una gran verdad cayó sobre sus cabezas y rápidamente giraron la cabeza hacia el cuerpo de Viola – tenemos que llevarla de vuelta a la secta – gritó, las demás entendieron que había esperanza y se dieron prisa para recogerla.

Las seguidoras de la secta levantaron el cuerpo con mucho cuidado y abrieron un portal de vuelta a la secta.

En cuanto al cadáver de Alicia, nadie lo tocó.

La notificación por la muerte de Alicia llegó al sistema de Liam, Alicia Alister no era su problema, ella era la villana que debía ser derrotada por la heroína y si interfería con esa narrativa la misión se vería involucrada, para que todo funcionara, Viola debía convertirse en una mujer que pudiera recibir ayuda de otras personas en lugar de vivir ensimismada y Romeo debía ser capaz de expresar sus sentimientos más allá de referencias a personajes que ningún hombre o mujer entendería ni en un millón de años.

Ambos propósitos se habían cumplido y el resultado de la misión lo miró en la pantalla, oficialmente la misión estaba completada, los puntos fueron depositados junto con las recompensas por el aumento repentino de la dificultad y una obvia interrogante.

[Misión secundaria: ¡Encuentra al mago Larín!, se ha desbloqueado, bono de inicio, localización actual del objetivo]

Cuando Liam formó un perímetro de búsqueda, consideró la velocidad promedio de una persona caminando o corriendo y comenzó con los lugares más apartados ampliando el perímetro para evitar cualquier error.

Jamás consideró que la velocidad de Saki en ese momento solo pudiera compararse con los pasos de un bebe.

– Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, no me quiere, me quiere – había hecho trampa para que el resultado fuera el que quería, pero no se sentía feliz – ya sé que soy tonto – dijo mientras abrazaba sus rodillas – siempre lo he sabido.

Alicia se lo había dicho muchas veces y él también lo sabía. Aceptar un trabajo que ofrecía una gran cantidad de dinero solo por cargar cosas, solo él pensaría que era un trabajo decente. Recibir la orden de entregar un artefacto preciado para su secta y entregarlo, solo alguien tan idiota como él habría caído en una trampa tan obvia.

No soy un virus, soy un acosador (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora