7.26 Caminos separados

308 62 5
                                    

7.26 Caminos separados

El grupo de la tribu de tigres ya se había ido, los hombres de Helian estaban preparados y solo esperaban una decisión, ¿con quién de los dos hombres se iría Avis?

Antes de decidirse Avis quiso hablar con la única persona que tenía toda su confianza y que todavía recordaba.

- No te envidio ni un poco – le dijo Meses.

- Haces bien, tener un prometido era un dolor de cabeza, tener prometido y un esposo es un dolor en el trasero.

Meses comenzó a reír – sé que no debería, pero Helian la pasó muy mal sin ti y está muy arrepentido, me contó lo que pasó con Rebeca, ella le ofreció la técnica de las tinieblas y ya conoces a mi primo, cuando se trata de un regalo para ti, todo lo demás desaparece.

Lo sabía, si no fuera de ese modo jamás le habría dado una oportunidad, habría roto su compromiso mucho tiempo antes, en lugar de eso se arriesgó y esperó a la cacería, si Helian llegaba solo, su esposo sería él.

Pero no pasó y conociéndose, debió tomar los consejos del monje de su espacio y salir a buscar a su pareja predestinada como loco, la pregunta era sí lo encontró o sí eligió a un hombre al azar y lo desposó.

- ¿A qué le tienes miedo?

De niño su mayor miedo era no ser lo bastante hermoso y fallar la prueba de doncellas, no solo falló, lo tacharon de promiscuo por usar joyas de dudosa procedencia, después temió que su prometido regresara de la cacería con una esposa y en un parpadeo lo encontró con tres.

No había mucho espacio en su cabeza para lo que daba realmente miedo.

Convertirse en piedra.

Se levantó – no tengo miedo, ¿quieres adivinar lo que haré?

- Vas a irte por tu cuenta y desaparecer dejando atrás una nota.

La sonrisa en el rostro de Avis se rompió en una mueca de decepción - ¿por qué adivinaste tan rápido?

- Es lo que hiciste la última vez.

Perder sus recuerdos lo ponía en una gran desventaja.

Miró a los dos hombres que individualmente le declararon su amor e intentó usar un tono serio – he decidido que debo poner un poco de madurez emocional en mi vida y tomar las cosas realmente importantes, aprender la técnica de las tinieblas y evitar el destino de la oscuridad, para lograrlo calculo que tardaré de uno a dos meses.

Liam, Helian y Meses intercambiaron miradas.

- Tal vez quieras subirlo un poco, así tendrías tiempo libre.

Ninguno pensó que podría lograrlo en esa cantidad de tiempo, pero solo Meses logró expresarlo de modo que no fuera ofensivo.

- ¿Qué quieres decir?, supongo – miró el rollo con la técnica de las tinieblas y se dio cuenta de que sí era gordo, era por una razón – tal vez sea un poco más de tiempo, seis meses – corrigió – es porque quiero tener tiempo para relajarme, en fin, después de seis meses podrán buscarme y aceptaré al primero que me encuentre, pero – levantó la mano señalando que era un punto importante – si antes de ese plazo veo uno solo de sus cabellos blancos o espadas con destellos dorados, no volverán a verme, si de verdad me aman, tienen que aprender a hacerse a un lado y darme espacio para que me concentre, ¿algo que decir?

Helian no quiso darse por vencido – iré a la tribu de mariposas, ¿quieres que le dé un mensaje a tu padre?

Avis se sorprendió – él dijo que dejé una carta.

No soy un virus, soy un acosador (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora