¿Cómo saliste?
Era de suponer que escapar de ese mundo no era simple y tampoco algo que cualquier mago pudiera lograr, sin importar cuánto lo ocultara, los ojos de Note se llenaron de rabia y la espada en su mano brilló.
– No lo conseguirás, estás tratando de aguantar la respiración hasta unir tu espacio a ese mundo, pero cuando lo hagas morirás.
Note alzó una ceja – no es lo que estoy haciendo – su voz distaba mucho de la de un niño y su estatura había aumentado.
– Es porque el patrón de tu energía es diferente, necesitas sincronizar, igualar tu energía creando una situación de caos o encontrando una fuerza que concentre la energía de ese mundo y logre un equilibrio, si fueras un mago de caos sería diferente, pero no lo eres y por eso sigues fallando.
La comisura de los labios de Note subió en una sonrisa maliciosa – nunca lo pregunté, ¿de qué secta me dijiste que eras?
– No lo dije – tragó saliva.
Note sonrió – no hay porqué tener miedo, solo era una pregunta amistosa.
El cuerpo de Saki se estremeció al mirar los pasos de Note, por el movimiento de su lanza anticipó que él abriría un portal y lo atacaría desde su punto ciego, así que, en lugar de esperar, abrió un agujero bajo sus pies y se dejó caer en él. La lanza de Note atravesó un espacio vacío y se clavó en la pared, acto seguido Note entró al portal.
Una tras otra las habitaciones con las que Saki estaba familiarizado fueron apareciendo, todas estaban vacías y si acaso había alguna persona, había la necesidad de buscarla o poner atención, cosa que él no podía hacer.
Note lo siguió en cada portal y pronto llegaron a una habitación el suelo completamente blanco.
Estando en su espacio Saki tuvo tiempo para pensar, Mina perdió su insignia en la habitación donde encontraron las plantas, si la insignia hubiera estado en esa habitación, él la habría encontrado, significaba que la perdió antes y que esta se perdió de forma que no aparecía en el cubo, eso solo daba una opción.
Quedó enterrada en esa habitación. La única habitación que no permitía formar portales, después de abrir un portal tras otro, Saki descubrió que las limitaciones aplicaban dentro de cada habitación, no entre ellas.
Al llegar Saki no abrió más portales, en lugar de eso corrió hacia la puerta de entrada, detrás suyo y después de atravesar el portal, Note apretó los dientes y extendió la mano para abrir un portal y atacarlo por la espalda tal y como había hecho a lo largo de veinte minutos de persecución.
Nada pasó.
Atemorizado agitó su mano como si se tratara de un artefacto que pudiera arreglarse dándole un golpe, de nuevo ningún portal se abrió, apretó los dientes y lanzó una esfera de trueno.
Saki la esquivó como había hecho en su espacio dando un salto de costado y siguió corriendo, Note tuvo que perseguirlo usando sus piernas.
– Vuelve aquí, ¿qué fue lo que le hiciste a mi magia?
– Nada – respondió en un susurro.
La trampa se activó, Note vio como las piedras caían una tras otra y sin poder abrir portales para escapar, corrió en la dirección contraria, Saki se agachó aferrándose a la piedra y cayó junto con ella.
Note logró llegar a la puerta que conectaba a otra habitación y desde ahí, fue capaz de abrir un portal de vuelta a la habitación con el espacio.
La caída fue de más de diez metros, entre más caía, más le costaba a Saki aferrarse a los bordes de la piedra, su cuerpo se levantaba y flotaba por la diferencia entre su peso y la gran piedra, se aferró al borde y al caer su cuerpo se golpeó contra la piedra que cayó inclinada y rodó golpeándose las piernas en la caída.
![](https://img.wattpad.com/cover/208268032-288-k373426.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No soy un virus, soy un acosador (primera parte)
RomansaDespués de invadir el sistema de un viajero de mundos, Dogo logró abrirse paso a un nuevo cuerpo y a una nueva vida. Esa nueva vida perfecta tiene un pequeño problema. - Por seducir al protagonista de esta historia y poner en peligro el mundo, voy a...