Esta historia comienza después de la boda de Lety y Fernando, a partir del capítulo 300 de nuestra querida Telenovela.
La misma está compuesta por su trama de cada uno de los personajes, con ideas aportadas con las chicas integrantes de nuestro grup...
Fernando y Lety llegaron a Cuernavaca. Después de pasear en el carrito del hotel, escogieron la cabaña de la última vez que fueron. Una vez en la cabaña, Lety dijo:
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- Lety: Ay mi amor, no puedo creer que estemos aquí de nuevo.
- Fernando: Pues creerlo mi Lety, porque esto no es un sueño, es la más pura realidad.
Dijo Fernando quitándose el saco que tenía puesto.
- Lety: Pues para mí, esto es un sueño hecho realidad mi amor.
- Fernando: Si mi amor, para mi también lo es. Ahora, ¿por qué no te pones cómoda? Eh.
- Lety: Si tienes razón, déjame ponerme cómoda, pero yo quiero un besito. ¿Si?
- Fernando: Tus deseos son órdenes.
Fernando se acercó a ella y la besó. Ese beso fue primero suave y en menos de un minuto se convirtió en apasionado.
- Lety: Te amo Fernando Mendiola, con toda mi alma y mi vida.
- Fernando: Yo también te amo Leticia Padilla de Mendiola, con todo mi ser y mi amor.
- Lety: Bueno si seguimos así, no nos acomodaremos en la cabaña eh.
- Fernando: Tienes razón picarona, pues pasemos a la recámara para desempacar las maletas. ¿Qué te parece mi corazón?
- Lety: Me parece prefecto mi amor.
En ese momento Fernando miraba alrededor de la cabaña. Sonrió de una punta a la otra y no dudó en suspirar mientras le llegaban los recuerdos de aquel hermoso fin de semana.
Lety estaba a punto de ir a donde se situaban las maletas para desempacarlas, cuando escuchó el suspiro de Fernando. No lo dudó ni siquiera dos veces y regresó a donde su hombre se encontraba. Al llegar y ver a su esposo, le dice:
- Lety: ¿Qué pasa mi amor?
- Fernando: Es que revivieron los recuerdos de nuestra escapada en aquel fin de semana. Y estuve pensando... ¿Te acuerdas cuando me dijiste en aquel entonces que no hiciéramos más el amor, hasta que estuviéramos libres?
- Lety: Si, fue una noche mágica y única y nunca la olvidaré. ¿Por qué la pregunta?
- Fernando: Yo tampoco la olvidaré y pues amor, creo que ya somos libres y nos amamos como locos y que ya podemos hacer el amor.
