Esta historia comienza después de la boda de Lety y Fernando, a partir del capítulo 300 de nuestra querida Telenovela.
La misma está compuesta por su trama de cada uno de los personajes, con ideas aportadas con las chicas integrantes de nuestro grup...
Luigi llegó a su casa muy enojado, pero a la vez triste de solo pensar que Nico, el amor de su vida estaba con Ruly. Derramaba lágrimas con solo recordar esa imagen de ambos conversando es ese bar.
Luego de un rato llegó Irmita que lo animó un poco. Se bañó, comieron y él le contó lo sucedido. Irmita comentó que tal vez las cosas no son como él se las imagina y que no juzgara tan pronto a las personas.
- Fernando: ¡Pero sígueme contando!
- Lety: Después de ver la película me dijeron que si podía cuidar de Motty mientras ellos estaban en el Hospital con Alicia.
- Fernando: ¡Oye hablando de Alicia, ¿cómo sigue?
- Lety: ¡Va muy bien! Ya la beba mejorándose, lo supimos cuando Tomás llamó en la tarde. A Alicia le hicieron un ultrasonido hoy y le dijeron esa buena nueva.
- Fernando: Me alegra que todo vaya bien con Tomás y Alicia. ¡Qué deliciosa te quedó la comida mi Chocolate!
- Lety: ¡Gracias corazón!
Lety le da la comida a su perra y ambos ríen observando como come el querido animal.
- Fernando: ¿Te ayudo a fregar amor?
- Lety: Si, por favor.
Después de que Irmita se fue, Luigi estaba pensativo en su cuarto a solas, se le salieron las lágrimas otra vez. No podía creerlo, lo sucedido estaba presente en su mente y le dolía con el alma. Se acostó y apretó su almohada, necesitaba un abrazo.
Fernando y Lety estaban viendo la televisión mientras esperaban a Erasmo y Julieta para recoger a Motty. Por fin llegaron y comentaron que dejaron a la pareja muy animada en el Hospital, le habían dicho que pronto estarían en casa.
Eso los alegró mucho. Luego que se fueron sus padres, subieron a su habitación y se sumergieron en el paraíso de amor que hacían cada noche al terminar el día hasta que se quedaron exhaustos.
Al otro día eran ya las 4:00 PM cuando Jaime sale del trabajo y recuerda la noche donde entró con Angélica en aquel hotel, se muerde el labio inferior y piensa: "Ay Angélica... Con solo recordar tu piel, tus besos, tus caricias y hasta tus hermosas palabras, me vuelves completamente loco, hasta tal punto que quiero tenerte otra vez en mis brazos". Se detiene en su caminar y se dice: "¡Ya sé! Voy a invitarla para entregarme nuevamente a ella. ¡Si, eso es lo que haré!"
Sin más, Jaime se va para un lugar para conectarse con ella y proponerle lo que tiene pensado. Llega y acto seguido se va para una computadora y abre la cuenta con el nombre de Mí Príncipe. Al instante, ve que Mi Flor está activa también y le empieza a escribir.
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