💖Te Amaré Siempre: Sólo Dios Sabe Cuánto Te Amo... Sólo Dios lo Sabe (I)💖

💖Capítulo 126: ¡Como en los Viejos Tiempos!💖

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- Luigi: ¡Wow! ¡¡¡Papá, mamá!!! ¡Qué sorpresa más grande! ¿Por qué no me dijeron que venían?

- Luis: Ay, hijo es que te queríamos hacer esta sorpresa.

- Emelina: Hijo, pero que flaquito estás mijo, te ves demacrado. ¿Qué te ha pasado amor?

- Luigi: Nada mamá, mucho trabajo y poco descanso. ¡Pero vengan entren, están en su casa!

Luigi abre la puerta y siente un olor desagradable.

Casa de Ariel:

Ariel estaba en su casa todo nervioso, no sabía que ropa ponerse, había echado todo el clóset arriba de la cama, buscando la ropa perfecta para la ocasión. Se decidió por el traje gris que se había comprado y que no había estrenado. Mira el reloj que marca las 7:00 PM y dice:

- Ariel: ¡¡¡Ay Dios santo!!! Debo apurarme todavía me falta recoger a Rocío.

Se pone rápidamente la camisa, mientras se mira en el espejo algún detalle de su cara después de haberse afeitado. Respira hondo y complacido echando una media risa. Todo estaba perfecto. Luego se pone el saco y el pantalón junto con la corbata. Se unta un poco de perfume y sale corriendo para el coche.

Casa de Luigi:

- Luigi: ¡¡¡¡Ayyyy!!!!

Se tapa la nariz.

- Luigi: Perdónenme mis padres, es la Diva que ha hecho sus necesidades.

Luigi va hacia el sitio donde estaba amarrada la perra y echa un poco de aserrín encima del excremento, luego lo recoge con una escoba y un recogedor pequeño que tenia para eso, mientras decía:

- Luigi: ¡Irmita eres lo máximo, ya veo que no me dejaste a mi Diva sin comer! Por eso te amo tanto.

- Emelina: Ella es la madre que tuviste, porque yo no pude estar.

- Luis: ¡Emelina!

- Emelina: Déjame hablar, es la verdad. ¿Cuántos años estuve yo separada de mi hijo por las cosas de ustedes dos?

- Luis: Si mi amor, ya te he pedido perdón varias veces, pero por favor deja eso, por ahora.

- Luigi: Si mamá, ya eso es parte del pasado y lo pasado pisado. Ahora estamos bien.

- Emelina: ¡Más que bien!

- Luigi: Déjenme disfrutar de este sueño hecho realidad. Si, porque soñé muchas veces tenerlos acá en casa tal como estamos ahora. Pero siéntense, pónganse cómodos que termino acá con Diva y enseguida me pongo en función de nuestra cena.

- Emelina: No, no, no, no de eso nada. Aquí la que va a cocinar soy yo, para mí familia.

- Luigi: Ay mamá, no tienes porque hacerlo.

- Emelina: Es un deseo que tengo desde hace mucho tiempo.

- Luigi: ¡Pero es que como es posible! ¡No puedes venir a cocinar!