💖Te Amaré Siempre: Sólo Dios Sabe Cuánto Te Amo... Sólo Dios lo Sabe (I)💖

💖Capítulo 42: ¡Pues para Luego es Tarde!💖

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Siguieron observando el atardecer. Cuando el Sol se ocultó completamente Eduardo y Laura se besaron muy apasionadamente y en la fuente fluía más fuerte el chorro de agua.

Sobre las 7:00 PM, llegan a su habitación. Se bañan, se visten y disfrutan de la sabrosa comida del lujoso Restaurante "El Comedor de Aguiar", ubicado en el mismo hotel.

Eduardo pregunta:

- Eduardo: ¿A dónde quieres ir mi Reina?, ¿dime algún sitio lindo e impresionante?

- Laura: Amor, hay muchos lugares lindos, pero yo quisiera ir a tomar helado en la Heladería Coppelia y luego irnos al Puente Flotante.

- Eduardo: ¿Puente Flotante?

- Laura: Si, ya verás, porqué es tan especial.

- Eduardo: De acuerdo, entonces salgamos.

En la noche y a la hora de la salida de Conceptos en México:

Se encuentran Luigi y Nicolás, se quedan mirándose unos instantes con una intensidad que sólo ellos sabían lo que significaba. Las chicas del Cuartel también, estaban saliendo y quedaron tiesas al ver la escena.

- Luigi: Hola muñeco, ¿entonces te decides a salir conmigo?

Nico se sorprende pues no pensó que Luigi, lo fuera a invitar tan pronto a salir juntos, pues acababa de conocerse.

- Luigi: Oye, que la vida es una sola y hay que disfrutarla como venga. Las pasiones, no se hacen esperar.

- Nico: Si tú lo dices así, piensas entonces igual que yo.

- Luigi: ¡Cuando yo lo digo! Me he pasado todo el día pensando. Esto tiene que ser telepatía.

- Nico: Pues para luego es tarde, llévame a donde tú quieras, tú eres el que invitas. Yo aún no conozco la cuidad. Soy de Jalisco. Hace poco que llegué y me presenté a este trabajo. Y ya ves, estoy acá.

- Luigi: ¿Qué te parece si vamos al Lenoir a comer?

- Nico: ¡Bueno si me llevas yo voy! ¿Es un Restaurante?

- Luigi: Si, y de los más caros. ¡Te va a encantar el ambiente y la comida, pero no te preocupes que yo invito. Me huele que está será una noche, muy especial!

- Nico: Si a mi también. Aceptada la invitación.

- Luigi: Entonces vamos, que me están asaltando las tripas.

- Nico: ¡¡Vamos!!

Las chicas salieron a ver como ellos seguían en su salida. Luigi caballerosamente le abrió la puerta de su carro y Nicolás se sentó en el asiento indicado. Luego que Luigi se montó, ambos se miraron otra vez con una sonrisa muy dulce. Luigi arrancó el carro y echó camino por delante.

- Sara: ¡¡Esos sí, que no pierden tiempo!!

- Paula María: ¡Qué bien que sean así, eh! Gozan el momento y después, que pase lo que pase.