una promesa (EvanStan)

capitulo 107

Salimos del bar como a las 2 de la madrugada, Chris se estaba preocupando debido a que el lugar poco a poco se estaba empezando a llenar, llegamos a la conclusión que alguien probablemente lo reconoció y nuestra preocupación creció mas al recordar las demostraciones de afecto que nos dimos en pleno lugar a la vista de todos, nos fuimos casi corriendo al coche de Evans y arrancamos sin mirar si alguien estaba como siempre con su celular tomándonos fotos.

- Chris, estas bien?... estoy seguro que el lugar empezó a llenarse por la hora que es, la gente normalmente cunado sale a tomar tragos es después de las 12 o cuando llegan para irse al antro después, no creo que alguien haya logrado vernos, al final de cuentas n hicimos nada malo, somos pareja...

- Si eso lo tengo claro, pero tu públicamente eres novio de esa loca y se supone que estas con ella en los Ángeles, no quiero agregarle mas rayas al tigre, creo que fuimos lejos al besarnos y estar así en el bar, probablemente tenga cámaras y si alguien no logro identificarnos quizás las cámaras del lugar si lo van hacer..

- Amor, puedes dejar la paranoia, se supone que me sacaste de casa por que el que estaba critico era yo, y ahora me va tocar a mi el calmarte? Mejor dame el volante, yo manejare e iremos por una pizza, debemos pensar que es lo que vamos a preparar de postre para la cena de fin de año, tu madre fue clara con decir que quería algo especial, tienes un lugar en mente para irlo a comprar en la mañana temprano?

Cambiamos de lugar, esta vez yo tome el volante y fuimos a un restaurante de comida rápida con servicio las 24 horas, pedimos una pizza vegetariana para Chris y una de salami para mi. Conduje de nuevo a casa, el frio estaba inaguantable para estar como ayer en plena intemperie, llegamos y de nuevo recordé la visita inoportuna de aquella mujer, de echo su perfume quedo en el aire de la sala que el respirarlo me lastimaba los pulmones.

Chris prendió la chimenea y saco vino tinto para acompañar la pizza, pico algunas frutas y saco chocolate para acompañar todo lo preparado y poder tener algo dulce al terminar la pizza, apagó las luces quedando solamente con la luz de la chimenea y nos sentamos en el suelo pegados a la chimenea recargados en el sillón, nos cubrimos con unas mantas y nos pusimos a disfrutar de todo aquello como si no hubiéramos comido nada en todo el día.

- Chris, si sigo teniendo estas sorpresitas con estas mujeres terminaré como una vil pelota, no puedo dejar de comer, la angustia y la desesperación solo pueden hacerme pensar en comida chatarra...

- No importa mi amor, asi gordito te verías hermoso..!!

- Que frase tan mas cliché... pero igual tienes razón, así gordo me tienes que amar!!.. Chris, ya se te paso el susto del bar?

- Quizás, ya tengo que aceptarlo.. tu y yo somos pareja, esto tarde o temprano saldrá a la luz, lo nuestro es algo que no podemos ocultar tan fácil, aparentemente nadie nos ha visto juntos, pero cuando lo hacen siempre nos van a relacionar y eso está bien, me gusta la idea que muchos fans piensen que entre tú y yo ocurrió algo mientras estaba trabajando contigo en marvel. Creo que por mas que tratamos de ocultarlo siempre salía algo que nos relataba, y eso así será siempre... no puedo aguantar las ganas de mirarte, de tocarte cuando estamos cerca, y lo que hicimos en el bar, creo que así seria nuestra vida y seria hermosa el demostrarte afecto sin ningún tabú.

- Si claro..!! siempre que te bese enfrente de alguien o en un lugar público te vas a poner de rojo como esta noche?

Terminamos todo lo que teníamos y nos había sobrado chocolate líquido, quise probar algo diferente en un encuentro sexual, se lo planteé a Chris, quien muy gustoso acepto mi propuesta, le hice un oral utilizando el chocolate por su miembro, la sensación fue única, los sabores se mezclaron pero sin lugar a dudas era mas rico. Al terminar el acto ambos nos atacamos de risa, pues yo quede embarrado casi por completo de chocolate todo el rostro hasta en partes de mi cabello, Chris entre risas y besos trataba de quitármelo con toallas de cocina pero el ataque de risa era mas grande que no podíamos controlarnos.