Capitulo 137

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Es nuestra última noche juntos, mañana a primera hora Chris debe viajar a Boston y estar con su perro en la cirugía de cadera que le harán, después de tener una rica cena de San Valentín y estar juntos en esa fecha por primera vez después de 10 años juntos como pareja, nos quisimos relajar con un rico baño a la luz de las velas y todo decorado como Chris quiso...

- En realidad tu hiciste todo esto?

- Porque? No te gusta? es nuestro primer San Valentín, debemos disfrutarnos... aparte que te extrañare mucho en estos días...

- Yo también te extrañare, pero debes de estar con tu mascota, además estaremos juntos grabando en los Ángeles... nos será fácil vernos aunque sea solo por las noches...

Chris sirvió unas copas de champagne y fresas con chocolates finos para acompañar nuestro baño en la tina, las velas daban un aroma relajante y al mismo tiempo le daban el toque romántico a la habitación, Chris empezó por quitarme la ropa, yo solo me dedique a dejarme hacer lo que él quisiera, me sentía tan suyo que solo estoy dispuesto a complacerlo y dejarme llevar a su ritmo..

Poco a poco me fue desnudando y llenándome de besos, sus manos se aferraban a la piel que él iba descubriendo, sentía su barba crecida por toda mi piel y le daba un toque de cosquillas y al mismo tiempo de erotismo, su boca sabia alcohol y un ligero aroma de la cena que acabamos de disgustar.

Fui quitando su ropa al rimo de sus besos, con ambas manos acaricie el pecho de Chris, cada musculo que él tiene quería recorrerlo con mis manos y se quede grabado para siempre en mi memoria, devoré su cuello como tantas ganas tenia de hacerlo, los besos fueron yendo más precisos al objetivo de levantar hasta el último suspiro, nuestras lenguas jugaban tan sensual y de manera atrevida que no se sabía quién llevaba el control de los besos, las caricias eran llenas de deseo y necesidad de sentir toda la piel para poder captar hasta el más mínimo detalle.

- Amor, crees que es buena idea? Digo... acabamos de cenar.

- Entonces que sugieres, el agua es perfecta, está en el punto exacto, vamos, no creo que pase algo..

- Bueno... es que mi abuela y mi madre siempre me han dicho que el baño con el estómago lleno es malo..

- Bebe... ya no estás en Rumania, anda vamos a la bañera, disfrutemos del champagne.

Nos quitamos el bóxer cada quien, con la poca luz que daban las velas, pude ver el cuerpo de Chris, sus tatuajes resaltaban a pesar del vello en su pecho, sus músculos se veían muy bien formados y su abdomen con un ligero bello que llegaba hasta su pelvis..

Chris fue el primero en meterse a la bañera y escogió la parte donde las llaves salen, estiro sus brazos en sinónimo de esperarme y así lo hice, me senté casi al medio de la bañera, mis piernas chocaron con las de él y ambos reímos al ver que era un poco pequeña para nosotros dos, me acerque lo más que pude a su cuerpo al grado de estar casi sentado en sus piernas, en mi ingle pude sentir su erección y sus besos no se hicieron esperar...

Así estuvimos buen tiempo, Chris mojaba mi cuerpo con una esponja que estaba ahí, el agua era caliente pero era soportable, la champagne estaba en su punto y las fresas que Chris rozaba por mis labios era lo más erótico que puedo sentir, ambos nos robamos besos, comimos de nuestras bocas las fresas y los trozos de chocolate, tal como una pareja de enamorados compartíamos del champagne y nos besamos de manera candente, de vez en cuanto lo acariciaba íntimamente en sus partes íntimas y pude provocarle uno que otro jadeo estando sentado entre sus piernas.

Chris también jugó un papel muy importante para levantarme la libido con ambas manos amasaba mis glúteos y rozaba muy sutilmente mi entrada en forma de círculos mientras que me compartía de sus besos más apasionados...

una promesa (EvanStan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora