capitulo 23

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Estaba a medio del camino, esperando dos cosas, una: que la llamada que le hacía a Chris para que viniera a rescatarme logrará salir o dos: que llegara un carro barriendo en la carretera y terminara echandome al barranco..

Tenia más de 20 min. esperando que la puta llamada saliera.. estar a medio del camino con la llanta reventada y con el cielo cayéndose a cántaros era lo más aterrador que había pasado en mi vida..
Me sentí aterrado, pasaban miles de cosas por mi mente, le marqué a medio mundo y mi celular no reaccionaba..
Cuando por fin la lluvia comenzó a calmarse un poco, es cuando entró la llamada hacia Chris para que viniera a rescatarme..

- Sebastián??

- Chris que bueno que me respondes, estaba intentando llamarte de hace tiempo pero la recepción de la línea es muy mala.. estoy a medio camino mi llanta explotó y no tengo repuesto.. casi caigo a un puto barranco y para colmo el cielo se está cayendo con la tormenta...
Tu podrías??..
Podrías venir por mi..?

- Claro, voy de inmediato te viniste por la principal verdad?? La de siempre..?

- Si aquí estoy parado.. casi a la salida..
Como a una hora de la casa..

Quería seguir dándole instrucciones, pero mi celular falló y se cortó la llamada, pero entiendo y confío en que Chris se sabe el camino que agarro siempre para venir a esta casa, asi que solo me queda esperarlo..
Temblando de frío o de miedo.. talvez las dos cosas, pero logré estar quieto..

Para no caer en pánico puse música en mi celular... quería distraerme con algo.. en verdad estaba aterrado, no se cuanto tiempo paso, pero me dio por voltear hacia la ventana y mire a Chris del otro lado de la carretera.. senti que podía respirar con tranquilidad.

Estaba nervioso, no sabía que me esperaba, cuando lo vi salir de su coche a dirección de la puerta del copiloto, entendí que quería entrar, quite los seguros y se metió y lo primero que me pregunto es si me encontraba bien,..
Me pidió perdón por haberme quitado las llaves del otro carro, me sentí confundido, solo pude decirle que él no tenía la culpa de nada...

Corrimos hacia su auto, nos mojamos un poco, pues la lluvia era imparable, al subir me di cuenta que todo el auto olía a él, ese perfume que me encantaba llegó hasta el más profundo recuerdo, y me hizo caer en una ansiedad por abrazarlo y decirle cuanto le amo..

Chris me dijo que era riesgoso seguir en carretera con esa lluvia, que lo mejor era llegar al mirador que estaba a 15 minutos de aquí, que esperaríamos a que la tormenta se calmara..
En todo el camino iba recordando momentos en los que estábamos juntos, en los que viajamos por primera vez para llegar a esa casa.. quería llorar, estaba a punto de llorar cuando sentí que el auto paraba y se estacionaba justo frente a una visión hermosa del bosque de Massachusetts...
Mi cuerpo empezó a temblar, sentía una angustia enorme, de pronto sentí sus manos sujetar las mías y volteo para verlo, y él está a centímetros de mi..

- Sebastián, perdón.. perdóname por favor... lo siento tanto... me duele verte así...

- Chris, basta.. lo hecho, hecho está.. ya no hay nada que perdonar, hiciste lo que es correcto para ti y créeme que te entiendo... no te sientas mal.. ambos actuamos mal desde el comienzo... ya no hay más que hacer..

- Pero, aún te amo.. no puedo superar esto, y creo que jamas lo haré.. te necesito mi amor...

Lloré, no pude aguantar mis lagrimas y pude ver que Chris estaba igual, nos abrazamos, ese abrazo lo deseaba con el alma, su calor fue tan tranquilizante para mi.. pero deseaba tanto sus besos y no me aguante; lo besé con todas las ganas que tenía de hacerlo, por un momento no me importaba que la gente nos viera, no me importaba si es que alguien nos grabara o hiciera fotografías con esto.. solo quería disfrutarlo..

una promesa (EvanStan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora