- Entonces te vas a ir con el gato a Eslovaquia?
- Si Scott, me voy el fin de semana con el, quiero verlo..
- Y sabes que hay una pandemia verdad?
- Scott, viajaste a Italia!! Si se que hay una pandemia y que me puedo morir pero necesito estar con Sebastián, no tanto por follar, es porque lo extraño!!
Bueno también extraño coger con él..- Eres increíble, nuestra madre nos va matar lo sabes!
- Por eso, no le vas a decir, vamos scott, como bien que cuando iba a londres para ver a la putis no me decías nada!!mejor ayúdame con la maleta!!
Salí de Boston a new York para agarrar un vuelo a República Checa, ahí nos veríamos y tomaríamos otro vuelo para irnos a Eslovaquia..
Solo estaremos de viernes a domingo por la mañana nos regresamos a Praga..Deseaba ya estar con Sebastián no me importaban esas 14 horas de vuelo con tal de verlo..
Al llegar a Praga, salí del avión para tomar rápidamente el otro que tenía para irme a Eslovaquia, Sebastián ya me estaba esperando en la sala de espera para arribarlo.Me demoré haciendo el trámite de llegada y escaneo, que por un momento pensé que perdería el vuelo..
En cuanto salí de la aduana, me fui directo a la sala de espera y ahí estaba el..Traía sus lentes de sol, una gorra y el cubrebocas, era difícil saber que era él con tantas cosas encima pero yo por más que se pusiera mil cosas lo reconocería..
- Hola!!! Es usted el amor de mi vida??
- Chris, pensé que no vendrias!!
Me abrazo y nos abrazamos por un largo tiempo, no nos importo levantar miradas de curiosos que veían a dos hombres cariñosos por ahí..
No nos queríamos quitar el cubrebocas, no queriamos que nadie nos tomara foto o nos pudiera reconocer..
Por suerte nuestro vuelo salió puntual, solo era cuestión de volar 4 horas aproximadamente para llegar a donde teníamos la cabaña reservada..Llegamos a Eslovaquia, tomamos un taxi y como por arte de magia nadie nos logró reconocer, no había noticias de nada de nosotros dos..
Llegamos a las montañas, el paisaje era hermoso y el frío era extremo que te calaba los huesos pero era hermoso ver todo el paisaje y ver como dejabas la ciudad y entrabas al paraíso..Sebastain en todo el trayecto me traía agarrado de la mano, no podía creer que estuviéramos juntos en una ciudad lejana de todo, solo existimos el y yo..
Recordamos cuando nos escapabamos al final de una película de marvel, así eran nuestros destinos, en lugares donde nadie nos pudiera ver, donde solo existimos el y yo..
Llegamos a nuestra casa, y era hermoso, se podía ver todo el bosque, las montañas bañadas de una capa de nieve tan blanca que te dolían los ojos al verla..
En cuanto cruzamos la puerta ya nos estaba esperando el encargado de las llaves para hacernos entrega de las nuestras, la casa era pequeña, era especial para nosotros dos.. contaba con una recámara grande un baño equipado con la mejor vista del paisaje..
La sala era especial, tenía su chimenea y los sillones eran rústicos.. la cocina con todo equipado, no se necesitaba de nada..En cuanto la mujer nos entrego las llaves de la cabaña y del carro en renta, no arrancamos los cubrebocas y nos comimos a besos..
Deseaba tanto estar así, esos besos tan deliciosos, no quise esperar más y nos fuimos directo a la cama..- Amor, espera!!
Tenemos que bañarnos, y más tu viajaste tanto entre tanta gente, probemos el jacuzzi..Me dice quitándose la ropa de una manera provocativa y esa manía que tiene de chupar y morderse los labios que me mata..
En lo que el jacuzzi se llenaba, Sebastián me tenía recargado en la pared, haciéndome el oral, que tanto mi cuerpo necesitaba, me llenaba de placer sentir sus arcadas, su respiración tan agitada y es manera de chuparme el glande..Me agarre de su cabeza y lo embestia de una manera que casi hacia llorar a sebastian por las sensaciones que le provocaba a su garganta..
Deje que tomara aire, lo recargue en el lavamanos y me puse justo detrás de él, nos miramos frente al espejo..
Reparti besos por toda su espalda, bajé hasta llegar a su trasero, no quise aguantarme las ganas de darle unas nalgadas, Sebastián solo daba ligeros gritos y arqueaba la espalda al sentir mi respiración en su entrada..No lo hice esperar tanto y estrelle mi cara en su trasero, Sebastián me tenía agarrado del cabello y estrellaba mi cara a su antojo lanzando gritos de querer llegar a mas..
Senti como poco a poco su entrada se dilataba y me daba acceso a meter con facilidad mis dedos..
Me incorporé, mire a sebastian que estaba con sus mejillas rojas y una ligera capa de sudor, su pene estaba erecto al tope y goteando sus fluidos del placer recibido..Le di un tirón de cabello al mismo tiempo una nalgada, solo dio un gemido ronco casi llorando..
Sin más me introduje en él, de un solo movimiento, llegue hasta el fondo, y ambos gritamos de placer, Sebastián es tan estrecho que podría venirme en dos metidas..Repeti ese mismo proceso de introducción hasta que sentí que Sebastián no podia más y me pedía a gritos que me mantuviera dentro..
Comenzamos los movimientos, eran tan salvajes que parecíamos dos animales salvajes devorandose.- Chris, bebé!! Me vas a dejar en sillas de ruedas.. más despacio sii?
- Quieres que me corra en tu culo o en la boca?
No dijo nada solo se puso de una manera más empinada y sus gritos fueron los que me activaron para correrme con tanto poder que sentía que me quedaba sin aliento..
Me salí de Sebastián y pude ver mi liquido escurrirse en su entrada..
Sebastián se agachó limpiando mi miembro con su lengua y al mismo tiempo masturbándose, no quise que acabara solo, lo ayudé a poner de pie, lo recargue de nuevo, su espalda en mi pecho y lo masturbe tal cual lo hago cuando no estoy con el..Sus chorros salían abundante y caliente, mi mano se llenó de sus fluidos, pero ya era tiempo de meternos al jacuzzi y empezamos de nuevo..
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Hola, aquí estoy!!
Un poco tarde pero ya les traigo el nuevo capítulo... espero lo hayan disfrutado..
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una promesa (EvanStan)
RomanceUna vez más me despierta esa angustia de pensar que no tengo a mi lado a la persona que tanto amé.. Una vez me despierta ese sentimiento de querer arrancarlo de mi mente y mi corazón; y despierto con lágrimas en los ojos pensando que jamás podré dar...