Sophie se dio cuenta de que las voces salían de unas imágenes mágicas de colores
que se movían en la parte delantera de una gran caja cuadrada.
-¡Howell! -exclamó una mujer que estaba sentada haciendo punto.
Dejó la labor, con expresión un poco molesta, pero antes de que pudiera
levantarse una niña pequeña, que estaba mirando las pinturas mágicas muy seria
con la barbilla apoyada en las manos, se levantó de un salto y se lanzó hacia Howl.
-¡Tío Howell! -gritó, y se encaramó de un salto sobre él, enganchando las
piernas a su espalda.
-¡Mari! -exclamó Howl como respuesta-. ¿Cómo estás, tesoro? ¿Te has
portado bien? -entonces él y la niña se pusieron a hablar en una lengua extranjera,
rápido y en voz alta. Sophie se dio cuenta de que tenían una relación muy especial.
Se preguntó qué idioma sería aquel. Sonaba parecido a la canción de Calcifer sobre la
sartén, pero era difícil de saber. Entre las parrafadas en aquella lengua, Howl
consiguió decir, como si fuera ventrílocuo-: Esta es mi sobrina, Mari, y mi hermana
Megan Parry. Megan, estos son Michael Fisher y Sophie, esto...
-Hatter -dijo Sophie.
Megan les dio la mano con aire reservado y desaprobador. Era mayor que Howl,
pero se le parecía mucho, tenía la misma cara larga y angulosa, pero sus ojos azules
estaban llenos de preocupación y su cabello era oscuro.
-¡Cállate ya, Mari! -dijo en un tono que les hizo callar-. Howell, ¿te vas a
quedar mucho tiempo?
-He venido solo un momento -dijo Howl, dejando a Mari en el suelo.
-Gareth no ha venido todavía -dijo Megan.
-¡Qué pena! No podemos quedarnos -dijo Howl, sonriendo con una sonrisa
cálida y falsa-. Pero quería presentarte a mis amigos. Y preguntarte una cosa que
puede parecer una tontería. ¿No habrá perdido Neil por casualidad unos deberes de
literatura hace poco?
-¡Qué curioso que digas eso! -exclamó Megan-. ¡El jueves pasado los estuvo
buscando por todas partes! Tiene una profesora nueva y es muy estricta, no se
preocupa solo de la ortografía. Les ha metido el miedo en el cuerpo si no entregan
los deberes a tiempo. ¡Tampoco le viene mal a Neil, con lo vago que es! Y se pasó el
jueves pasado buscándolos por todas partes, y lo único que encontró fue un papel
con unas cosas rarísimas...
-Ah -dijo Howl-. ¿Y qué hizo con él?
-Le dije que se lo entregara a esa señorita Angorian -contestó Megan-, para
demostrarle que al menos lo había intentado.
-¿Y se lo dio? -preguntó Howl.
-No lo sé. Pregúntaselo tú. Está en el dormitorio con esa máquina suya -dijo
Megan-. Pero no conseguirás que te haga mucho caso.
-Vamos -les dijo Howl a Michael y a Sophie, que estaba examinando la
habitación marrón y naranja. Cogió a Mari de la mano y los condujo a todos fuera de
la habitación escaleras arriba. Hasta las escaleras estaban cubiertas por una alfombra,
rosa y verde. Así que la procesión encabezada por Howl apenas hizo ruido mientras
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EL CASTILLO AMBULANTE
Teen FictionEste libro es para Stephen. La idea de este libro me la dio un chico durante la visita a un colegio, cuando me pidió que escribiera un libro llamado EL CASTILLO VIAJERO. Apunté su nombre y lo guardé en un lugar tan seguro que no he podido Encontr...