habitación. -¡Todo está bien! ¡Todo está bien! -gritó de alegría. Sophie daba saltos y se tropezaba para apartarse de las botas de Michael. -¡Tranquilo, tranquilo! -jadeó, intentando sujetar el cuchillo de forma que no cortara a ninguno de los dos-. ¿Qué es lo que está bien? -¡Lettie me quiere! -gritó Michael, bailando con ella casi hasta el cuarto de baño y luego casi dentro de la chimenea-. ¡Nunca había visto a Howl! ¡Todo ha sido un error! Luego siguió bailando, girando hasta el centro de la habitación. -¡Me quieres soltar antes de que este cuchillo nos corte a los dos! -gritó Sophie-. Y podrías explicarte un poco. -¡Yuuupiii! -gritó Michael. Llevó a Sophie dando vueltas hasta la silla y la dejó caer sobre ella, donde se quedó respirando aguadamente-. ¡Anoche deseaba que le hubieras teñido el pelo de azul! -dijo-. Ahora no me importa. Cuando Howl dijo «Lettie Hatter» incluso pensé en teñírselo de azul yo mismo. Ya sabes cómo habla. Sabía que iba a dejar a esta chica en cuanto consiguiera su amor, como hizo con todas las demás. Y cuando pensaba que era mi Lettie... En fin, ya sabes que dijo que había otro tipo, ¡así que pensé que era yo! Por eso hoy he ido a Market Chipping. ¡Y todo está bien! Howl debe de estar por otra chica con el mismo nombre. Lettie no le ha visto nunca. -A ver si me entero -dijo Sophie un poco mareada-. Estamos hablando de la Lettie Hatter que trabaja en la pastelería de Cesari, ¿no? -¡Claro que sí! -dijo Michael radiante-. La amo desde que empezó a trabajar allí, y cuando me dijo que me quería casi no me lo podía creer. Tiene cientos de admiradores. No me habría sorprendido que Howl hubiera sido uno de ellos. ¡Qué alivio! Te he traído una tarta de Cesari para celebrarlo. ¿Dónde la he puesto? Ah, aquí está. Le pasó la caja rosa y blanca a Sophie. Los aros de cebolla cayeron sobre su regazo. -¿Cuántos años tienes, jovencito? -preguntó Sophie.-Cumplí quince el día uno, el día de la fiesta de mayo -dijo Michael-. Calcifer lanzó fuegos artificiales desde el castillo. ¿A que sí, Calcifer? Ah, está dormido. Probablemente estás pensando que soy demasiado joven para comprometerme, todavía me quedan tres años como aprendiz, y a Lettie incluso más, pero nos hemos prometido, y no nos importa esperar. Entonces Sophie pensó que Michael tenía la edad adecuada para Martha. Y ahora sabía que era un joven bueno y responsable con un futuro como mago. ¡Bendita Martha! Cuando recordó aquel extraño día de la fiesta de mayo, se dio cuenta de que Michael había estado entre aquel grupo de pretendientes que se apoyaban en el mostrador delante de Martha. Pero Howl se encontraba fuera, en la Plaza del Mercado. -¿Estás seguro de que Lettie decía la verdad sobre Howl? -preguntó
ESTÁS LEYENDO
EL CASTILLO AMBULANTE
Teen FictionEste libro es para Stephen. La idea de este libro me la dio un chico durante la visita a un colegio, cuando me pidió que escribiera un libro llamado EL CASTILLO VIAJERO. Apunté su nombre y lo guardé en un lugar tan seguro que no he podido Encontr...