Amber se fue hundiendo en una clase de sueño extraño, los colores parecían tan vivos y los paisajes tan realistas, diferente a lo habitual, y pronto descubrió que podía moverse a voluntad.
En ese momento parecía estar en una ciudad, más específicamente en medio de un gran festival en esa ciudad.
Cada casa había adornado sus puertas con listones de colores y flores, los niños corrían y jugaban felices. Había decenas de puestos que vendían comida, juguetes y dulces, todos estos llenaban las calles. Las personas reían y parecían tan llenos de júbilo, sin importar si eran pobres o ricos.
"¡Bendiciones de la diosa Karat!"
Sonó la voz de un monje de ropas blancas, el cual caminaba agitando una campaña dorada, y recibiendo donaciones.
En ese momento, Amber supo qué festival era.
En la novela, el festival de la diosa había sido una escena muy bien descrita con el trasfondo más romántico.
Fue cuando el héroe, Leonardo Hill, le había jurado amor eterno frente a todos, a la heroína, la bondadosa y pura santa Alelí.
Amber se preguntó por qué se encontraba en el festival de la diosa, si aún faltaban varios meses para este.
La escena era tan animada que la contagio y quiso ver desde arriba el festival.
Además, estaba casi segura de que este no era el pueblo del Ducado.
Y con tan solo pensarlo comenzó a flotar, cada vez más alto, pero lejos de tener miedo, estaba emocionada. Entonces, a lo lejos, alcanzó a ver un gran y espléndido palacio blanco y dorado.
La joven se sorprendió mucho en ese momento y volteo a todas direcciones, encontrando la gran estatua blanca de la diosa, y el templo. Y a la lejanía, la gran extensión de la academia real, y, del otro lado, la torre de magos.
Eso significaba que esta debería ser la ciudad capital. Amber nunca había estado aquí, pero realmente quería verla cuando leyó la novela, pues muchas de las escenas más bonitas transcurrían aquí. Sobre todo quería ver el templo y el palacio real, donde habían transcurrido muchos momentos icónicos de la novela.
Pero entonces, cuando se dirigía flotando rumbo al palacio, una fuerza la detuvo y ya no pudo moverse a voluntad, arrojándola nuevamente a ras del suelo.
"¡!"
Y justo cuando creyó que se estrellaría, se detuvo y subió un poco, y, entonces, pudo ver una especie de procesión.
Había mucha gente rodeando la procesión, en su mayoría parecía ser gente pobre, enfermos, y ancianos.
Todos en la procesión eran personas del templo. Era fácil reconocerlos por sus ropajes blancos puros.
Y en medio de los monjes estaban un grupo de chicas, ataviadas de blanco y dorado. El dorado en sus túnicas señalaba que estas eran las santas, quienes se decía que eran reencarnaciones del alma fragmentada de la diosa.
Según la historia, la diosa Karat estaba enamorada de un dios misterioso, y cuando se casaron, este dotó a los humanos de magia como un favor en nombre de su amada, y la diosa también los dotó con su poder divino. Karat protegía y amaba a los humanos, pero entonces, un reino lejano la traicionó y se alió con un dios malvado. Para eliminar el mal hubo una gran batalla, y en esta la diosa Karat fue asesinada y su alma fragmentada en cinco partes.
El templo se dedicaba a buscar a personas que tuvieran el poder divino para reclutarlos como monjes, y se sabía que cuando las santas morían renacerían cinco bebés al mismo tiempo en diferentes partes del reino.
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El regreso de la extra
RomanceAmber Vilches, luego de recordar su vida como Han Ji-a, se da cuenta de que tan solo es una extra dentro de una novela, un personaje que únicamente sirvió para marcar de manera trágica la infancia del villano, Maximilian Arges. Un desafortunado vill...