El silencio de la joven en sus brazos había durado demasiado, por lo que Maximilian volvió a preguntar
"¿Por qué?. Eh... ¿Amber?"
" Podría haber una guerra"
Maximilian rio con tristeza, como si su corazón se hubiese roto con esa ridícula excusa, pero se negó a darse por vencido.
"Si no quieres irte del reino está bien. Entonces, te haré otra identidad y apariencia. Ven conmigo a la academia"
"Tu sabes que solo los nobles y algunos plebeyos becados pueden ingresar. No puedo usar el título de la familia Vilches y, aunque pudiéramos, es un gran riesgo comprar un título de un noble caído. Llamaría fácilmente la atención de quienes me persiguen"
Maximilian dio un largo suspiro lleno de frustración y apretó un poco más el brazo que sujetaba su espalda, pegándola a su cuerpo.
"..."
Amber estaba un poco rígida al sentir su movimiento, pero no se alejó.
"¿Sabes? El día de hoy convencí a mi primo, el príncipe heredero, para que usara un objeto de cambio de apariencia y entrara en la clase haciéndose pasar por mi. Nezar está en su fase rebelde, así que no suele asistir seguido a sus propias clases. De esta manera, de vez en cuándo logró que él tome mi lugar mientras yo salgo de la academia para entregar las herramientas mágicas que hice al jefe del gremio cuervo... Como hoy.
Es solo que cuando me enteré de que te habían encontrado, tuve que usar varias veces la teletransportación para volver a mi habitación y traer conmigo todo lo que pudiera ser útil para mantenerte a salvo"
Amber frunció el ceño de inmediato y le recriminó
"¿Usaste la teletransportación para entrar y salir de la academia real?. Maximilian... Tú sabes que ellos tienen detectores mágicos, ya deben haber descubierto que fuiste tú quien lo hizo"
El chico rio alegremente, su risa era melodiosa y dulce, como campanas de cristal al viento y comenzó a mecerse de un lado al otro sin soltarla, como si estuviese jugando.
"Así es... A estas alturas mi tío ya debe estar interrogando a Nezar, y debe haber descubierto mi genial herramienta mágica que no puede ser descubierta por esos ridículos detectores mágicos hechos por la torre de magos"
Maximilian continuaba riéndose como si acabara de cometer una travesura muy graciosa y genial, pero Amber tenía sentimientos encontrados, entre ira por su descuido y agradecimiento por todo lo que había hecho para salvarla.
"Amber, ¿Sabes?, si te hubiesen encontrado un día antes o un día después, creo que no habría sido capaz de rescatarte a tiempo.
Posiblemente yo hubiera recibido la información solo cuando la clase terminara.
Y Will nunca sabría que fuiste encontrada hasta que su amado gremio se viera completamente rodeado y ellos entraran para someterlos.
Ahora el Duque ahora tiene demasiado poder y un simple gremio de información no es su rival.
Ellos ya no pueden protegerte.
¿Ahora comprendes mi miedo?. No quiero perderte y ya no me siento tranquilo al separarme nuevamente de ti"
Maximilian no quería exponer los hechos de esta manera, pero ella necesitaba conócelos para poder tomar una decisión consciente y lógica.
Desde luego que no le diría otras cosas que la harían sentir culpable o comprometida, como qué su seguridad se había contemplado en el porcentaje de ganancias que obtendría "cuervo" de la venta de las herramientas mágicas que él elaboraba.
O que fue una gran suerte que este día la mayor parte de integrantes de ese gremio estuvieran afuera por misiones, y qué él contara con esas bombas de humo... de lo contrario eso podría haber terminado en un completo baño de sangre.
O que ahora mismo, aquel gremio había perdido su cede central, y qué seguramente ahora ellos también serían perseguidos por los subordinados del Duque para ser torturados e interrogados para obtener el paradero de Amber.
Así que, ¿Ahora como podrían continuar recibiendo trabajos bajo el nombre de "cuervo"?.
Y aunque el Duque creyera que el edificio era realmente un bar, le bastaba con buscar entre los documentos de aquella oficina en el piso superior para descubrir que ese bar era tan solo una fachada para un gremio de información llamado "cuervo".
Amber pareció meditarlo durante unos momentos y luego le dio un par de palmaditas en la espalda
"¿Recuerdas? Mi pequeño Duque solía pedirme un abrazo sin falta en cada uno de sus cumpleaños"
Maximilian sonrió y asintió
"También recuerdo que siempre te pedí que me llamaras por mi nombre. Amber, después de nuestra boda ¿Piensas continuarme llamando respetuosamente mi pequeño Duque?"
La joven en sus brazos comenzó a reír, pero Maximilian sabía que en estos momentos ella se sentía profundamente triste y culpable... La mujer que amaba era muy inteligente, ella sola debió haber deducido mucho sobre lo que él se había resistido a decirle.
"No digas eso hasta que realmente seas un adulto, cuando crezcas posiblemente cambies de opinión y te arrepientas"
Ella lo reprendió dulcemente, terminando el largo abrazo y agregó
"Busquemos una casa pequeña con dos habitaciones, para que cada uno tenga su propio cuarto. Y no se te permite hacer o decir cosas de adulto hasta que tengas 19 años, mientras tanto yo cuidaré de ti... Maximilian"
El joven le sonrió brillantemente cuando la escuchó nombrarlo y, volviendo a tomar su mano, continuó guiando el camino hasta la salida.
N/T: Hola, aunque aun no me siento del todo bien, quería traerles estos dos capítulos, espero sean de su agrado
(っ◔◡◔)っ❤
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El regreso de la extra
RomanceAmber Vilches, luego de recordar su vida como Han Ji-a, se da cuenta de que tan solo es una extra dentro de una novela, un personaje que únicamente sirvió para marcar de manera trágica la infancia del villano, Maximilian Arges. Un desafortunado vill...