Por la mañana toda la ropa que se había secado frente a la chimenea ondeaba tibia.
Ayer, Amber había llevado en su bolso de tela todo lo que poseía: una capa y dos vestidos; todo se había mojado bajo la lluvia, incluyendo el que llevaba puesto.
Anoche, cuando volvió al baño para lavar su vestido color salmón, descubrió que Mona ya lo había hecho. Esa era la razón por la que había tardado tanto en bañarse.
Entonces sí, Amber derramó varias lágrimas cuando lo descubrió.
En ese instante, Mona salió de la habitación y la vio despierta, la joven ya se había lavado y vestido y parecía apurada
"Adri dijo que te dejaba un desayuno sobre la mesa, qué en cuanto te despiertes vayas a la tienda. Hoy es tu primer día, así que ¡mucha suerte!"
Mona se despidió sacando la lengua y corrió hacia afuera.
Amber miró hacia la puerta y se dio cuenta, hace mucho había amanecido.
Era tarde, era muy tarde... Se suponía qué debía presentarse a su primer día antes del amanecer para barrer la tienda.
Así que corrió, se lavó y cambió, empacó su ropa a toda velocidad de regreso a su bolsa cruzada de tela. Y se bebió la papilla del desayuno, antes de salir.
En la trastienda, Amber se sorprendió al ver la gran variedad de panes que Adriana había horneado ella sola esta mañana.
Para cuando llegó la tienda ya estaba abierta, y su nueva jefa estaba atendiendo a una anciana que no se decidía entre dos tipos de pan
"Ya le dije que necesita más fibra en su dieta, señora Arrow... -insistía Adriana un poco impaciente, hasta que vio a Amber- ¡Hola, dormilona!"
Se burló. La señora Arrow miró a la jovencita qué salió de la trastienda y Adriana las presentó
"Señora Arrow, esta es la joven de la que le hablé, su nombre es Amber Vilches. Amber, esta es la señora Blanca Arrow, tu nueva casera"
La señora Arrow entrecerró los ojos y asintió como un saludo, pero Amber uso la manera de saludar que había aprendido en el Ducado de Argen, extendiendo su vestido y haciendo una reverencia. A lo que la señora Arrow sonrió encantada
"Tienes buenos modales, muchacha. Pero que la gente de este pueblo no se entere de tus orígenes nobles. No les gustan los extraños y les gustan aún menos los nobles. Llevo viviendo aquí por años y aún no se dignan ni a darme el saludo"
Amber asintió
La señora Arrow terminó comprando el tipo de pan que le sugirió Adriana y se marchó, no sin antes pedirles que fueran a ver la habitación cuando cerraran la panadería por la tarde.
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Esa mañana, durante el desayuno en la mansión Ducal.
Cecilia, se había enterado de la extraña visita de su esposo el día anterior a la casa de una compañía mercante.
Y sentía que esta acción tan inusual debería de ser investigada por ella para sentirse más tranquila.
Ayer Duncan parecía haber vuelto a ser indiferente hacia ella, y esta visita era lo único que había sido extraño en todo el día. Al menos, lo que había podido encontrar.
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El regreso de la extra
RomanceAmber Vilches, luego de recordar su vida como Han Ji-a, se da cuenta de que tan solo es una extra dentro de una novela, un personaje que únicamente sirvió para marcar de manera trágica la infancia del villano, Maximilian Arges. Un desafortunado vill...