En cuanto Amber entró a la habitación de Maximilian, este la recibió con un gran abrazo, y la miró lleno de preocupación preguntando
"¿Cómo fue todo?"
"No salió como creí, pero la señora Thomas tuvo otra idea. Más tarde iré a conversar con su alteza la Duquesa, para que ella me permita irme del Ducado"
"Amber... -Maximilian dudo en hablar por unos instantes, pero al final todavía preguntó- Quién te hirió y te ha hecho llorar todos los días es aquel hombre, ¿verdad?, el esposo de mi madre"
Amber se sorprendió, pero luego intentó sonreír y sacudió el suave cabello negro de Maximilian.
El pequeño Duque estaba creciendo, y Amber no quería mentirle, si él la descubría mintiendo estaría muy triste y no quería que ese fuera el último recuerdo antes de separarse.
"No puedo ocultarle nada a nuestro joven Duque, es realmente muy inteligente. Pero debe prometerme que no se pondrá en peligro o se enfrentará a ese hombre. Mi único deseo es que mi joven amo pueda crecer grande, vivir bien y ser muy feliz"
Maximilian frunció los labios y lo pensó un poco. Cuando creciera, y fuera muy fuerte, no sería demasiado tarde para ajustar cuentas con ese tipo. Así que asintió de acuerdo.
Amber y Maximilian se sentaron juntos en el sofá y ella comenzó a aconsejarlo en mil cosas
"Si está enfermo en el futuro no lo deje pasar y busque ayuda, si aún está en el Ducado hable con la señora Thomas, si está en la academia dígale a algún profesor"
"Coma bien, sin saltarse comidas. Y no olvide comer muchas verduras"
"Duerma temprano para levantarse temprano, pero sobre todo duerma lo suficiente"
"Use más ropa de abrigo si hace frío"
"Continúe siendo diligente en sus estudios"
"En cuanto pueda le escribiré a la academia"
"Quiero que sepa cuan orgullosa estoy de mi pequeño Duque"
"Y no olvide que usted es la persona más importante para mí y que lo voy a extrañar mucho, realmente mucho"
Los ojos de Amber estaban rojos nuevamente y Maximilian volvió a abrazarla, rodeándola suavemente. Él también tenía miedo, una vez más volvía a quedarse solo en este gran Ducado, la única persona que siempre ha sido buena con él se va y no sabe cuando podrá volver a verla.
No quería levantar su carita, no quería soltar este abrazo, el cual extrañaría todo el tiempo.
"Tú... Me esperarás, ¿verdad Amber?. Espérame hasta que sea un adulto, entonces iré a buscarte, y cumpliré con mi palabra"
La joven estaba a punto de reírse, pero apretó los labios para no ofenderlo, le dio suaves palmaditas en la espalda con ternura y le dejó una frase como consuelo
"De acuerdo, pero si mi joven amo crece y descubre que ya no quiere casarse conmigo, entonces debe decírmelo. Y si ama a otra chica, debe dejarme conocerla. Por qué nosotros siempre seremos como una familia"
Maximilian frunció el ceño, estaba un poco molesto porque ella no parecía creerle. Y expreso con decisión
"¡Imposible! ¡Yo siempre amaré a Amber y únicamente Amber será mi esposa en esta vida!... Tú, tú, debes recordar, ¡no estar cerca de otros hombres en el futuro! ¡Tienes que esperarme!"
Maximilian era tan dominante, pero a su edad y con su altura, la joven solo lo encontró lindo y no se tomó sus palabras en serio.
"Será como desea su alteza. Oh, casi olvido algo muy importante. Por favor, no deje que nadie se entere de que ha logrado manifestar su magia, sobre todo su alteza, la Duquesa, al menos hasta que su majestad, el rey, autorice que usted vaya a la academia"
Maximilian no podía entenderlo y preguntó la razón
"¿Por qué?"
"¿No dice el pequeño Duque que se casara conmigo en el futuro? Si su alteza la Duquesa se entera del talento de mi joven amo, podría comprometerlo con otra chica"
El pequeño Duque se sorprendió, parecía haber descubierto algo y asintió una y otra vez.
Esta razón era la verdad, aunque ella no le explicó todo.
Maximilian actualmente era el último descendiente de la sangre de Argen, una poderosa estirpe de magos, y aunque eso se había ido perdiendo de generación en generación. Su majestad aún tendría muchas esperanzas en la descendencia de Maximilian, así que mientras tuviera hijos en un futuro, no le importaría con quién se casara, y Maximilian podría obtener un matrimonio por amor.
Pero era un asunto diferente con la Duquesa, quien nunca antes se preocupó por encontrar un compromiso matrimonial para su hijo.
Si esta se enteraba de que el chico tenía el talento de Argen para la magia antes de que llegara la orden del rey para que asistiera a la academia, era seguro que lo comprometería cuanto antes en matrimonio.
"Vendiendo" al mejor postor al talentoso Maximilian, y así, cuando Maximilian fuera convocado a la academia, tendría un matrimonio arreglado con quién sabe quién, en el que su tío el rey no podría intervenir y mucho menos anularlo.
Por eso el talento de Maximilian debía tomar por sorpresa a la Duquesa, para que no tuviera tiempo de arreglar ningún tipo de compromiso matrimonial para él.
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El regreso de la extra
RomanceAmber Vilches, luego de recordar su vida como Han Ji-a, se da cuenta de que tan solo es una extra dentro de una novela, un personaje que únicamente sirvió para marcar de manera trágica la infancia del villano, Maximilian Arges. Un desafortunado vill...