En 46 había recuperado Abismo de Luz, una trampa similar a Abismo de viento pero con poder purificador, y de luz, y que tenía en 3.
En 47, Burbujas Afiladas, una aplicación de la magia de viento dentro del agua. Crea una nube de burbujas que no son estáticas, sino que se mueven internamente, provocando cortes a todo el que las toque. Estaba en 3, pues no había tenido muchas aventuras en el agua.
En 48, había desbloqueado Disimular, un hechizo compartido por todas las clases, por lo que Eldi y Gjaki también lo tenían- El grupo lo había usado a menudo, así que estaba en 10.
Y, en 49, Niebla. La presión del viento consigue reunir y condensar el agua de alrededor, provocando una densa niebla a través de la cual resulta muy difícil ver, y que tenía en 6.
En cuanto a habilidades, de 46 a 49 eran comunes a todos los jugadores, pues eran un tipo especial de lucha sin armas, indispensables para cierto tipo de misiones que requerían luchas en taberna. Goldmi había sido un poco reticente al principio, pero, arrastrada por Gjaki, había acabado encontrándolas muy divertidas, en especial cuando emboscaban a Eldi. Eran Cabezazo, Codazo, Boxeo y Pasos Rápidos.
Ninguno de aquellos hechizos era útil en aquel momento. Ni siquiera Niebla, pues cegar a seres cuyo más importante sentido era el olfato no representaba gran diferencia.
Sin embargo, sí que habían ganado cuatro niveles, lo las hacía más poderosas, quizás lo suficiente para intentar algo diferente. Si continuaban como hasta entonces, estaban seguras de poder resistir y ganar algún nivel más, pero, sin duda, sería demasiado tarde para la dríada. Si no lo era ya, pues llevaban horas allí atrapadas.
–¿Estás segura de que podrás...?– preguntó una vez más la elfa.
–Por muchas veces que preguntes, no va a cambiar la respuesta– gruñó su hermana.
Apretó los dientes y avanzó, mirando una vez más hacia la felina, que encaraba a una hormiga, saltando habilidosamente entre sus patas.
Con Camuflaje, podía mezclarse entre las sombras que proporcionaban la tenue iluminación de las Flechas de Luz que iba dejando por el camino, mientras que Camuflaje II la hacía invisible al olfato de las hormigas.
Debía moverse despacio, aunque tampoco demasiado. Las hormigas miraban generalmente hacia el frente, no hacia abajo, y se mantenían inmóviles mientras no pudieran avanzar, por lo que era relativamente fácil pasar por debajo de ellas.
No obstante, era sumamente peligroso. Si la descubrían, la pondrían en una situación muy difícil. Pero era la única forma que se les había ocurrido de atravesar el muro de hormigas.
Rodó sobre sí misma para evitar una pata de una de las hormigas, evitando así ser descubierta. Luego saltó hacia delante para evitar otra. Todas se habían movido un poco hacía adelante.
Lo peor era que no podía usar magia o habilidades, pues se arriesgaba a que la explosión de maná o energía alertara a las hormigas, y mucho menos tocarlas. Por suerte, se detuvieron poco después.
A veces agachada y a veces a cuatro patas, fue avanzando hasta encontrarse con la abertura por la que entraban las hormigas. Siguiendo hacia adelante, la densidad era menor. Había hormigas, pero no apretadas una detrás de la otra para avanzar hacia su hermana.
Usó entonces Vínculo Visual para que ésta tuviera una idea real de la situación.
–Voy a poner un par de Tornados en el agujero por el que entran, eso las entretendrá. Por delante hay pocas. Me encargaré de distraerlas para que puedas venir.
–Ten cuidado– pidió la lince, un tanto preocupada.
Era peligroso, pero ya habían hablado de ello, de encontrar el modo de reunirse. Si no, Goldmi no hubiera aceptado dejar a su hermana sola, por mucho que ésta estuviera dispuesta a quedarse allí, a volver sobre sus pasos hasta que su hermana consiguiera ayuda para venir a buscarla. De hecho, lo que más le preocupaba a la lince era verse obligada a comer carne de hormiga sin cocinar.
Cuando el maná surgió frente a la abertura, y dos Tornados se materializaron en esa dirección, todas las miradas se volvieron hacia allí. La presencia de la elfa había sido expuesta, pero ésta estaba preparada.
Tres grupos de tres Flechas Lentas se clavaron inmediatamente en la hormiga que estaba sobre ella, penetrando profundamente en su interior. Además, eran flechas de maná, así que no dejaron de dañarla.
Mientras disparaba, se había alzado ligeramente con Flotar, por lo que, tras guardar el arco, estaba perfectamente situada para utilizar Apuñalamiento y Multiestocada, atravesando sus defensas a través del camino abierto por las flechas.
Si bien era un gran gasto de energía y maná, que no podría mantener para luchar contra cientos de hormigas, fue suficiente para exterminar a una de ellas.
Poco después, volviendo a usar Camuflaje I y II, salía de debajo de la hormiga fallecida, alejándose de allí poco a poco. Se apretó contra la pared, volviendo a empuñar el arco, y dejando pasar a un par de hormigas que observaban a su compañera fallecida, quedando el pasaje relativamente despejado.
A lo lejos, se veía el perfil de otra hormiga, por lo que podía avanzar sin problemas. Sin embargo, se quedó allí, controlando los Tornados y esperando a su hermana, a través de la cual estaba mirando, ansiosa.
La felina no había rematado a la hormiga malherida, sino que se había aprovechado de que su estado disminuía su respuesta para agazaparse bajo ella. Es cierto que la lince no era precisamente pequeña, pero el tamaño de las hormigas le permitía pasar por debajo.
Con rapidez, y sin dar tiempo a las siguientes a reaccionar, se abalanzó hacia delante, atravesando bajo las tres siguientes. No le preocupaba golpear sus patas, tan sólo que no les diera tiempo a reaccionar.
Sin embargo, pronto el factor sorpresa dejó de tener efecto. La Comunicación entre ellas era rápida, y unas poderosas mandíbulas la esperaban. Saltó inmediatamente a la izquierda, donde la hormiga allí situada estaba ligeramente más avanzada, y luego hacía delante. Cuando las mandíbulas quisieron cerrarse sobre ella, lo hicieron sobre la pata de una de sus congéneres, que se volvió con agresividad.
Aprovechó la ocasión para saltar bajo la primera, evitando a la siguiente hormiga y repitiendo la operación, causando caos entre ellas. Por ahora estaba consiguiendo avanzar con bastante rapidez, pero, aún quedaba una largo camino de hormigas por delante.
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Regreso a Jorgaldur Tomo II: la arquera druida
FantasyCuando muere de una grave enfermedad, aún recuerda a sus amigos de un MMORPG que jugó años atrás, y a un NPC que ha permanecido en su corazón desde entonces. Pero cuando vuelve a abrir los ojos, se encuentra en la solitaria plaza que había sido el i...