Capítulo 3. Steve.

7.4K 402 79
                                    

—Te ves como una completa y apestosa mierda —me dice Tony en cuanto entro al comedor a la hora del desayuno, a las siete de la mañana.

Farfullo algo que ni siquiera yo logro comprender y me siento pesadamente en el asiento entre Nat y Sam. Observo mi desayuno sin ganas de comer mientras siento el escrutinio de mis dos amigos más cercanos.

—Hermano, ¿estás bien? —Me pregunta Sam.

Mi espalda se apoya en el respaldar de la silla de cuero y pongo mis manos sobre la mesa, a cada lado de la bandeja. —Sí. No pude dormir muy bien.

—¿Ultrón? —Pregunta Tony, con comprensión en su voz.

Asiento desganado. La sala se llena de silencio.

Ultrón.

Una máquina.

Una destrucción.

Un daño irreparable en el grupo.

Sé que Tony creó esa máquina con el fin de protegernos, pero ese propósito no fue el ideal. Primero, lo creó a nuestras espaldas, y segundo, ese robot terminó siendo un psicópata que quería matar a todo el mundo, y destruyó toda una ciudad.

Suelo soñar en las personas que no pude salvar. Personas con sueños y un propósito en este mundo. Y no puedo evitar cuestionarme si el plan que Dios tenía con esas personas era que murieran por nuestra culpa. Si nosotros hubiésemos estado en otro lugar, todos ellos no hubieran muerto, pero otros inocentes hubieran ocupado su lugar.

No importa en dónde se hubiera presentado la batalla, las vidas estaban listas para ser perdidas.

Veo la cara de personas que no pude salvar. Una chica pelirroja de quince años. Una mujer latina de treinta. Un niño de cinco. La pelirroja cayó en el precipicio. La mujer murió en manos de un robot de Ultrón. El niño murió bajo los escombros.

Víctimas inocentes en una guerra que no tenía nada que ver con ellos. ¿Cómo puedo ser llamado un Vengador si no puedo proteger a la Tierra?

Y luego está Maya.

La recuerdo.

Se supone que ella no debía estar, pero estuvo.

Ella estuvo en Nueva York. Recuerdo que en medio de la batalla, una chica había sido acorralada por unos invasores. Estaba asustada y no sabía qué hacer. Tony estaba apoyándome y haciendo explotar cosas, por lo que probablemente no notó a la chica de piel oscura y cabello con gris que estaba viéndonos sorprendida. Viéndome sorprendida. Cuando destruimos los invasores, la vi.

Después de eso, en DC, mientras combatía en media calle con el Soldado del Invierno, esta chica apareció de nuevo. Estaba con un grupo de estudiantes universitarios cuando evité que el Soldado la hiriera con una bala. La protegí con mi escudo, sus ojos me reconocieron, yo la reconocí. Se fue corriendo con sus amigos.

Y ahora está conviviendo con los míos. Amenazándonos con matarnos. Con matarme, después de haberla salvado dos veces.

—¿Steve? —Me llama Bruce. Levanto la vista y arqueo mis cejas—. ¿Sabes cómo está Maya?

—Sí. ¿Cómo está la niña? —Cuestiona Tony.

—Algo no está bien con ella. Con su cabeza —dice Clint.

Lo vuelvo a ver. Todos lo vemos esperando a que se explique y que una bala no atraviese su frente.

—¿Cómo puedes decir eso? —Susurra Sam para luego verme con una gran cantidad de incomodidad.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora