Fury Avenger (Trilogía completa)

Capítulo 5. Maya/Steve.

→Maya←

La confusión es lo primero que reconozco después de que la gemela me dijera a dónde vamos. Luego registro sorpresa, seguido por el dolor y luego por la ira. ¿Cómo pudo mi padre enviarme a la prisión donde están sus enemigos? ¿Cómo pudo ser capaz de hacerme esto? ¿Acaso me considera una enemiga?

Lo había escuchado decirle a Natasha y a Steve que me iba a enviar a la Prisión, pero nunca me imaginé que era esta prisión. Me imaginaba que me iba a enviar a los calabozos del edificio, nunca a otro lugar, probablemente a miles de kilómetros distancia del edificio en donde está alojado.

La Prisión de SHIELD tiene su reputación. En ese lugar está lo peor de la humanidad, meta humanos con poderes tan peligrosos que pueden destruir a todo el universo. Me ha enviado a ese lugar. Me está enviando a ese lugar sin darme una oportunidad.

Lo que más me duele es que apenas pude estar con él por un día antes de que todo se arruinara y me enviara lejos de él. Otra vez.

—Oye, niña heroica —me llama la gemela en un susurro—. ¿Qué es lo que te hace Ultrón? No tienes nada en especial, eres una simple humana.

—¿Quién es Ultrón? —Pregunto.

—¿No sabes quién es Ultrón? —Me pregunta su hermano, un hombre de cabello plateado y bastante atractivo. Ve a su hermana, quien me ve como si leyera mi mente-. No sabe quién es Ultrón.

—La escuché, Pietro.

—¿Cómo no sabe quién es?

—No eres de por aquí, ¿verdad? —Me dice la castaña.

Niego con la cabeza. —Bueno, nací aquí, en Estados Unidos, pero no estoy muy familiarizada con el país porque estuve más en otros lados...

Pietro me ve con curiosidad. —Tienes un aire a Nick Fury.

Su hermana pone los ojos en blanco. —Por supuesto que lo hace, hermano. Es su hija.

—Ahora todo tiene sentido —murmura el hombre y aparta la mirada.

—¿Cómo te llamas? —Le pregunto a la castaña.

—Wanda.

Asiento y bajo la mirada a mis manos atadas en unas esposas de lo que sospecho es titanio. Tienen un código para liberar mis manos, me pregunto cuál es.

—Eres la favorita de los héroes. Del Capitán —dice Wanda de repente.

Levanto la mirada para verla fijamente. Ella ve algo en mi expresión, oye algo en mi silencio, que hace que sonría misteriosamente.

No me gusta su sonrisa.

—Hizo un gran escándalo cuando te subieron al avión, toda inconsciente y bonita. Les estaba ordenando a los agentes que no te llevaran, que Nick estaba cometiendo un error. También se les unió Thor, Natasha y Clint. Dijeron que no tenían que llevarte, pero Nick los obligó a obedecerle. Fue muy divertido ver cómo se peleaban por ti, estando más muerta que viva...

El carro da un frenazo que me envía al fondo de la cajuela. Wanda se sostiene por las esposas unidas a su asiento, pero yo soy expulsada hacia el extremo. Mi brazo izquierdo choca contra la pared lisa, y sé que ahí no está la puerta.

—¿Qué diablos...? —Se queja Pietro.

Me acomodo contra la pared.

—¿Qué creen que haya pasado? —Les pregunto, un poco nerviosa.

La puerta al frente se abre de golpe. Una silueta femenina se pone contraluz. —Maya. Tú vienes conmigo —me indica. Dos hombres entran a la cajuela y me sacan a la fuerza—. Morgan, Phelps, agarren a Wanda y Pietro —ordena a otros dos hombres mientras me sacan del auto.