Capítulo 10. Maya.

4.7K 285 33
                                    

La sensación de malestar no está presente, y eso es algo malo porque sé que es algo bueno. Sé que ya no estoy en la base de Ultrón porque no siento frío, no me siento sucia ni me duele el cien por ciento de mi cuerpo magullado por los golpes.

Muevo mi cabeza con cuidado y abro los ojos lentamente, sintiéndolos pesados. El techo color hueso es lo primero que veo al abrir mis ojos, el aire huele a limpio y a paz, el silencio reina en el lugar y el dolor es sordo en mis extremidades.

Esto está mal. No debería estar aquí. No debería...

Siento una mano grande, callosa y fuerte sobre mi mano izquierda. Cierro mis ojos con fuerza. Que no sea él, por favor. Que no sea él...

Abro los ojos y muevo la cabeza hacia mi izquierda, viendo una cabeza rubia en la curva de mi cintura, una mano sobre la mía y un antebrazo bajo la frente del hombre. Está usando su traje azul, blanco y rojo; su cabello rubio está despeinado. Su espalda está encorvada, inclinado en la camilla ligeramente mientras duerme de manera profunda.

Con un nudo en mi garganta, veo alrededor. Es la misma cama, la misma habitación, en la que desperté hace un mes. Con el cambio de que Steve ahora está a mi izquierda, con su traje del Capitán América y prácticamente sobre mí.

Mis ojos se llenan de lágrimas al percatarme en donde estoy y quién está a mi lado. Llevo mi mano libre a mi boca para ahogar un sollozo, pero no es suficiente. Steve se incorpora, alerta y llevando la mano libre hacia su espalda donde se supone que debería estar su escudo ausente. Lo vuelvo a ver mientras mantiene una mano sobre la mía y busca con la mirada el escudo, alerta y agitado. Luego recuerda quién está a su lado y me vuelve a ver.

—Maya —susurra aliviado de verme despierta.

Niego con la cabeza y cubro mis ojos con mi antebrazo mientras comienzo a llorar.

¿Por qué me trajeron de vuelta?

—Maya. ¿Estás...? ¿Pasa algo? ¿Por qué lloras? —Pregunta sentándose en la cama y agarrando mi mano—. ¿Maya? ¿Te duele algo? ¿Quieres que llame a tu papá?

Sollozo con fuerza. Lo escucho maldecir por lo bajo y me sienta en la cama, me abraza y oculta mi cara en su pecho, una mano acaricia mi espalda y la otra está en mi nuca.

—Linda, ¿qué pasa? —Me pregunta oliendo mi cabello.

—No debieron traerme de regreso. No debían hacerlo... —balbuceo pero abrazo la cintura de Steve.

—¿Te hicieron algo malo? —Pregunta tenso.

—¿Además de secuestrarme y usarme de experimento? No. No me hicieron nada.

—Maya, ¿qué pasa? 

—No debieron traerme de vuelta, maldición. ¡Están mejor sin mí! —Le digo alzando la voz. Lo empujo lejos de mí y seco mis mejillas bruscamente—. ¿Qué hiciste, Steve? ¡¿Qué has hecho?! ¿Por qué me trajiste de vuelta? —Le grito mientras lloro con fuerza.

Steve me ve confundido y con la boca abierta. Cubro mi cara con mis manos mientras tiemblo por las lágrimas. Sé que quería regresar, que quería que Steve me rescatara, pero ahora estando aquí, sé que todo esto ha sido un error. ¿Qué si...? ¿Qué si James hizo esto a propósito, sabiendo que iba a regresar a la Torre? 

—Soy un peligro mayor ahora, Steve. Ya no es sobre un dolor de cabeza y espionaje, es peor... Soy la marioneta de Ultrón —lloriqueo.

Vuelve a abrazarme y oculto mi cara en la curva de su cuello y hombro derecho. —Todo va a estar bien.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora