Capítulo 5. Grant

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Me dejo caer en la cama de la habitación de Kate, sintiéndome frustrado a pesar de haberme desahogado con mi mejor amiga. Ella se sienta a mi lado y palmea mi abdomen, tal y como lo hace cada vez que me va a decir algo en momentos serios.

—¿No crees que esto pueda ser algo bueno? —me pregunta suavemente.

—¿Qué tiene de bueno que Lya la Fea me haya dado una cachetada y que la hayan atacado por mi culpa? —pregunto.

—Creí que habían atacado a su amiga, no a ella —señala Kate.

Bufo y me apoyo en mis hombros. —Da igual. De todas formas, no quiero estar ahí.

—¿Cuál es el problema? —me pregunta, ahora jugando con mi pulsera tejida azul oscuro. Ella me la regaló cuando cumplí catorce años.

—No son mis amigos. Todos son amables, excepto las dos chicas, pero siguen sin ser mis amigos. Haces falta tú —le digo con tristeza.

Estoy tan acostumbrado a tener a Kate a mi lado, que en estos días sin ella me he sentido desanimado y solo. Mamá ahora es la Directora oficial de SHIELD, lo que es sinónimo de reuniones, salidas y poco tiempo juntos. Por lo tanto, voy a estar más solo que nunca.

—Grant, sí sabes que no siempre voy a estar a tu lado, ¿verdad? —me dice con suavidad.

Suspiro y asiento. —Pero es que no me gusta estar solo, Katie. Me he acostumbrado a estar contigo y que de la nada no estés...

Ella asiente y suspira. Me siento a su lado y agarro su mano.

—Las cosas están cambiando mucho. Los malos... Hydra, me están buscando. No saben mi identidad porque Tony se ha encargado de mantenerla secreta y lejos de la base de datos de SHIELD, pero es cuestión de tiempo para que la descubran y vengan a por mí. Y cuando eso pase, ¿qué haré? No sé demasiado sobre combate, y mis conocimientos de esa organización se resumen a que mis papás estuvieron ahí y que mi abuelo era el Director cuando papá murió; eso es todo lo que sé —digo, completamente desanimado. Kate me observa con atención y juego con sus dedos delgados y delicados—. A eso súmale tu seguridad. Si se enteran de que tienes una relación conmigo, van a usarte para hacerme daño.

—No me van a usar, G. Soy demasiado lista —dice con una sonrisa tenue.

—Al igual que ellos, Kate —le digo—. Me sentiría más cómodo si estuvieras con nosotros.

—¿Qué hay de mamá?

—Le puedo pedir a mamá que envíe Agentes a vigilarla —le digo.

—En serio quieres que me vaya contigo, eh —bromea.

Asiento, siendo honesto con la única persona con la que sé que si digo todo lo que pienso, ella me abrazará y me dirá que todo irá bien.

Kate suspira. —Hablaré con mamá. Probablemente me diga que sí, ya que últimamente hemos estado teniendo problemas. Además de que escuché que se iba a ir a Kentucky con unas amigas, por lo que quedaría sola en la casa y eso no es divertido. ¿Crees que Nick me deje ir? —me pregunta.

—Te preparó una habitación —le digo con una sonrisa.

Kate sonríe y asiente. —Hablaré hoy con mamá. ¿Alguna otra cosa que quieras decirme?

—No siento que pertenezco en SHIELD. Todos son tan regios, organizados, aburridos... Y yo soy tan todo lo contrario —digo.

—Wow. ¿El gran Grant Rogers-Fury está dudando de sí mismo? Eso no me lo vi venir —se burla.

—Mamá sí que parece pertenecer. Tiene tanta gracia y es tan elegante —continúo—. Pero yo soy más torpe...

—No eres torpe. Tienes la gracia de una roca erosionada.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora