Capítulo 11. Brynjar.
Los sollozos destrozados de Naylee hacen que mi corazón se rompa. ¿Cómo es posible que la estaba besando y ahora estoy evitando que caiga al vacío emocional?
Nunca me había imaginado a una completamente destrozada Naylee en mi regazo, aferrada a mí mientras llora la muerte de su adorado abuelo. Ya la había visto llorar cuando se enteró de que iba a morir en Midgard, pero este un nivel de llanto es mil veces peor que el de hace casi dos semanas.
Sus lágrimas no se detienen en ningún momento, su rostro está oculto en mi cuello, humedeciendo mi piel con su dolor; sus manos están aferradas a mi camisa de lino. Mis brazos están alrededor de su cintura y espalda, sosteniéndola contra mi cuerpo para darle apoyo.
Nick ha fallecido.
A pesar de que nunca fui muy cercano a él, lo tenía en alta estima. Era un hombre respetable y muy gracioso cuando se lo proponía. Hablar con él era sinónimo de sabiduría e inspiración.
Y ahora no está.
—Llévala a su habitación —me ordena Padre.
Asiento y con facilidad me pongo en pie, cargándola al estilo nupcial. Ella continúa con su sufrimiento mientras yo me retiro de la biblioteca y subo hasta escaleras hacia el piso donde está su habitación.
Abro la puerta, entro y la cierro. Camino hacia su cama y la acuesto en ella. Naylee se aferra más a mí. Suspiro y me acuesto a su lado a pesar de que tal vez no sea bien visto.
Al diablo con ellos.
No puedo dejar que Naylee se ahogue en su sufrimiento si yo puedo ayudarla a salir a flote. Lo que pasó hace unos minutos solo hizo que mi afecto hacia ella creciera de forma fuerte.
Necesito estar a su lado.
—¿Nay? —susurro.
—Mi abuelo... —solloza. La abrazo con fuerza y beso su cabello suave—. ¿Por qué?
—Ya sabes que estaba muy mayor, Nay... Y que tenía problemas de salud —digo con cautela.
—Lo sé, pero no merecía morir —solloza.
—No lo merecía —concuerdo.
Dejo que llore sobre mí. No me quejo al sentir mi camisa húmeda por sus lágrimas imparables, ni me quejo cuando me usa de almohada. No me quejo cuando mi brazo se adormece por estar en la misma posición.
Simplemente dejo que llore todo lo que necesite mientras acaricio su cabello y le aseguro que Nick está en un lugar muchísimo mejor que Midgard.
Después de lo que parecen horas de sufrimiento, Naylee logra calmarse un poco y sus lágrimas disminuyen aunque no desaparecen. Mantiene su cabeza apoyada en mi pecho y su brazo sobre mi abdomen.
—Perdón por haber llorado sobre ti —susurra.
—Está bien, no te preocupes. Estoy aquí para ti —le digo, acaricio su cabello.
—Me siento vacía.
No encuentro palabras que decirle. Beso su frente y la abrazo más a mí.
—Necesitas descansar —le digo.
—No te vayas, por favor —pide, su voz es temblorosa.
—No lo haré. Descansa —le digo y beso de nuevo su frente.
Naylee se acurruca a mi lado y cierra sus ojos. Queda dormida casi de inmediato. Me acomodo para poder ver su rostro sonrojado y húmedo; seco sus mejillas con delicadeza, y algo se agita en mi interior. ¿Cómo es que ella tenga que estar sufriendo justo ahora?
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Fury Avenger (Trilogía completa)
FanfictionPrimer libro Trilogía Avengers. Después de los sucesos que golpearon a la organización de héroes, S.H.I.E.L.D, Nick Fury lo último que desea es poner en riesgo más vidas -incluyendo la suya propia. Está cansado del mal que acecha al mundo, y desde...