Fury Avenger (Trilogía completa)

Capítulo 16. Naylee

Llegamos al mismo lugar donde los Guardianes estacionaron su nave hace unos días atrás. Ahora tenemos otra nave en ese mismo lugar. Gracias a las barbas de Odín, mamá le exigió a Peter que moviera su nave, así que ahora tenemos a otra nave (más fea) en el jardín.

Esta vez, Tony no se queja.

No se queja porque mamá le ordenó a él y a la gran parte del grupo que crearan un escudo magnético para que una vez dentro, la tal Nebula no pudiera salir de este territorio.

Grant, Wanda, Brynjar, Norrin, mamá, papá y yo estamos delante de la nave. Incluyendo a Gamora, Rocket y Groot; los otros dos fueron mandados a ayudar con la fuerza bruta (en especial bruta).

La rampilla de esta nave desconocida (y fea) desciende y unas piernas de mujer enfundadas en unos pantalones morados (bastante geniales, debo admitir) comienzan a caminar hacia nosotros. Los pasos son decididos y firmes. En menos de un minuto, una mujer de piel azul y con una porción de su cabeza y ojo izquierdo como de robot, está frente a nosotros.

Sus ojos negros nos ven de forma fría.

—¿Quién eres? —pregunta mamá.

La tipa de piel azul y brillante sisea y dispara hacia mamá.

Yo soy la primera en moverse.

Formo dos esferas de vibranio y las estrello contra su pecho y estómago, dándole tiempo a Wanda para que trate de meterse en su cabeza.

—¡Nada! —chilla la Bruja Escarlata.

Suelto una maldición en alemán.

Gamora no mueve ni un dedo, solamente ve a su hermana, en shock.

Wanda forma un campo de fuerza alrededor de Nebula, y mi hermano forma tiras alrededor de ella, conteniéndola. La visitante grosera se sacude y gruñe, gritando en otro idioma. Norrin pasa de ser un hombre atractivo a un surfista plateado atractivo, y entra en el campo de fuerza, flotando sin su tabla, se inclina sobre ella y la mujer se calma.

—Pueden soltarla —dice él con su voz melodiosa.

Wanda duda un poco, pero mamá le urge a soltar el campo. Grant y Wanda hacen lo ordenado.

Salgo disparada al frente, endureciendo mi cuerpo. Le propino el golpe más fuerte que alguna vez haya dado en mi vida a Nebula, haciendo que algo chispee y cruja. No es mi mano.

Nebula cae al suelo. Me resbalo un segundo y me giro hacia ella, se pone de pie rápidamente y sacude su cabeza para alejar el golpe dado. Levanta su brazo y dispara hacia mí; desvío lo que sea que me disparó y absorbo un poco de la energía y la disparo en forma de lanza, pegándole en el pecho. Cae al suelo y me pongo sobre ella.

—Eso fue por dispararle a mi mamá, perra —gruño y pongo mi mano abierta en su cara, empujando su cabeza en la tierra cuando me levanto.

Acomodo mi blusa y camino hacia el grupo. Veo a Gamora y le doy una sonrisa falsa.

—Eso fue fácil, asesina —digo y paso de ella.

Me alejo del grupo y me subo al techo de una de las camionetas para ver cómo papá, Athos, Norrin, Wade y Logan se acomodan alrededor de Nebula y mamá. Mamá amarra el cuerpo de Nebula en muchas tiras de vibranio. Se llevan a Nebula hacia la zona de contención, con los Guardianes de la Galaxia muy cerca.

—Ese fue todo un espectáculo —comenta la voz acentuada de Brynjar.

Me muevo para verlo sentado a mi lado. —¿Cómo llegaste aquí?

—Soy más alto que tú. Un pequeño empujón y listo —dice y acomoda su cabello suelto y perfecto. Regreso mi atención al grupo de héroes alejándose—. Eres rápida.