Fury Avenger (Trilogía completa)

PRIMERA PARTE

Capítulo 1. Steve. 

Como es natural, Tony está encargándose de ser el centro de atención con sus comentarios poco apropiados y un tanto inútiles. No comprendo en qué nos serviría mantener a los gemelos como rehenes después de lo que ha pasado. Lo mejor será enviarlos a la prisión principal de SHIELD y dejar que se pudran allí.

—... podrían sernos de gran ayuda. Recuerden que con lo de Ultrón, ellos... —continúa Tony.

—Ellos nos traicionaron —interrumpe Natasha con brusquedad—. ¿Qué acaso lo han olvidado?

—Yo no lo he olvidado —susurra Bruce.

—Esos gemelos son un desastre. —Murmura Clint mientras se aplica una crema des-inflamatoria en el pómulo derecho. Sé lo mucho que le afectó que los Maximoff nos hubieran traicionado al final del combate, él los veía como una clase de hijos.

Nick nos observa a todos. Comienza con Natasha, su mano derecha y primera Vengadora en la organización; luego ve a Clint, quien es una clase de veterano del grupo que nos quiso matar pero Natasha lo impidió; a Bruce, el doctor que siempre está molesto pero lo oculta muy bien; Tony, el trillonario filántropo que antes era un playboy pero ahora decidió sentar cabeza. Finalmente, me ve a mí. Tarda un poco más viéndome, recordando (de seguro) lo mucho que me preocupé y molesté cuando creí que había muerto en el ataque de Hydra, y cómo me confió información antes de fingir su muerte.

—¿Qué es lo que opinas de esto, Steve? —Me pregunta Nick Fury.

Me cruzo de brazos y me apoyo en la mesa detrás mío y levanto la barbilla un poco. —Deberían de enviar a los gemelos a la prisión aislada. No son de confiar y —levanto la voz y mi mano para que Tony no interrumpa como tiene por costumbre— estuvieron trabajando con Ultrón. Nadie que esté con Ultrón es de confianza.

—Debemos contemplar las opciones —dice Tony.

—¿Quieres contemplar las opciones? Bien —digo con burla—. Con los gemelos aquí tenemos dos opciones: uno, pueden seguir trabajando con Hydra, darles nuestra ubicación y ser atacados de nuevo; o dos, ellos se encargarían de matarnos con sus propias manos de psicópatas. Sin los gemelos estaremos a salvo, podemos preocuparnos por salvar a la tierra y planear un buen ataque contra Hydra y Ultrón sin tener que mantener un ojo en ese par de raros.

—Como si tú fueras muy normal, hombre de noventa y seis años. —Se burla Tony.

—Tal vez tenga noventa y seis, y tal vez sea el más viejo del grupo, pero lo que sí sé es distinguir al enemigo y cómo destruirlo.

—¿Qué estás insinuando, eh? —Gruñe Stark—. ¿Dices que soy el enemigo ahora?

—Steve no está diciendo eso, Tony, tranquilízate —señala Bruce y palmea el hombro de Tony.

—Deberíamos concentrarnos en lo que en serio importa —dice Sam entrando a la sala de reunión—, y lo que importa ahora es escoger entre comida china o pizza.

Clint suspira y ve a Sam con el ceño fruncido. —Pizza.

—¿Por qué no cambiamos el menú?, qué tal... ¿Comida mexicana? —Propone Bruce un poco más animado—. Yo pido unas fajas de pollo picante.

—Claro, como tú soportas cualquier cosa... —refunfuña Nick y niega con la cabeza—. Pídeme un burrito con frijoles extra.

—Gracias a Dios no tenemos que compartir habitación —Natasha se ríe—. Sam, ordéname una chalupa.

—Yo quiero cinco tacos —Tony dice, revisando su celular.

—Unos nachos —digo.

—Ya que han decidido... Una... Eh... Una quesadilla —dice Clint cerrando la crema.