Fury Avenger (Trilogía completa)

Capítulo 23. Grant

Mi boca cae abierta. Puedo sentirla colgando de mi cara, y mi corazón se acelera de una forma vertiginosa. ¿Papá será de nuevo el Capitán América?

Veo a mamá, quien está igual o más sorprendida que yo. Al parecer, papá no le había informado nada, y eso como que me sorprende, ya que la comunicación entre ellos es la más activa y clara del mundo. Muevo mi cabeza para ver a Maggie, quien está sorprendida nivel fanática. ¿Por qué todas las chicas que me han gustado aman a mi padre? Es molesto. Mucho. 

—¿Vas a volver a ser el Capitán América? —repite mamá, incrédula. Lo ve como si no lo conociera.

—Lo hablé con Bucky, y me dijo que estaba de acuerdo. Le hace falta ser el Soldado y se siente más cómodo usando dagas que un escudo que no le pertenece del todo —explica papá.

—¿Estás seguro que será algo bueno, Steve? —pregunta mamá, ahora un poco preocupada—. ¿Sí sabes que si regresas de forma oficial, todo Hydra lo sabrá y comenzará la guerra? ¿Y sabes que no estamos del todo listos? ¿Lo sabes, verdad?

Casi me dan ganas de agarrar a papá del cuello y darle un puñetazo por hacer que mamá se preocupe tanto.

—No regresaré aún, amor —le tranquiliza papá—. Tengo que volver a entrenar, refrescar la memoria, mis músculos y ponerme al día con todo lo referente a esta época. Además de que no he terminado de entrenar a Grant, y quiero entrenar a Lya —dice. 

Casi me dan ganas de agarrar a papá de las mejillas y darle un beso en la frente por decir algo para calmar a mamá.

—¿Por qué me quieres entrenar? —pregunta Maggie—. No es que la idea me desagrade, pero ¿por qué?

—Porque los futuros Nuevos Vengadores deben saber pelear y conocer las técnicas de los Antiguos Vengadores —explica papá y le da una sonrisa amable.

Mamá frunce el ceño y pone un gesto pensativo. —¿Planeas entrenar a todos los candidatos? —le pregunta.

—Todos vamos a entrenarlos. Eso, amada mía, te incluye a ti —le dice y besa su mejilla.

Mamá arquea una ceja. —¿Qué? A mi no me llegó ninguna invitación a la Fiesta Anual de Uñas Rotas.

Maggie y yo nos reímos con fuerza. Papá hace su mejor esfuerzo por no carcajearse, y mamá mantiene una expresión seria. Solo ella es capaz de mantenerse calmada después de decir algo tan gracioso. Es como si tuviera ese don dado por el abuelo, quien es capaz de decir lo más gracioso y mantenerse con su cara de "tengo-una-pelota-de-caca-en-la-nariz".

—Tienen que conocer todas las técnicas, May —dice papá con suavidad y paciencia.

—Y tendré que entrenarlos.

—Fuiste una Vengadora.

—¿Quiénes ya aceptaron? —pregunta.

—Nat, Buck, Clint, Sam, Thor —oh, eso será jodidamente interesante, el dios entrenando y tratando de no maldecirnos por no ser tan buenos en combate como él—, Wanda, Pietro —eso va a ser jodidamente injusto, el tipo es más rápido que la luz, es imposible que nos entrene sin molestarnos—, Visión. Luke, Ava, Danny, Sam, Peter. Yo, Riley, Sky, Itzel...

—¿Sky, Riley e Itzel fueron Vengadores? —pregunta Maggie.

—No, pero siempre estuvieron presentes, así que se toman en cuenta por..., influencias—digo.

Mi novia asiente y agarra mi mano. Se entretiene mucho con esta discusión de mis padres, y eso que no los ha visto discutir sobre quién tiene que apagar las luces en la noche, eso es épico.