Capítulo 4. Brynjar

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Me mantengo al margen mientras observo cómo Gail y Athos interactúan. Se me hace sumamente interesante el ver cómo el comportamiento de mi fiel guerrero cambia en cuanto está cerca de la Princesa de K'un-Lun. Lo más curioso es que Athos se comporta distinto cuando comparte con Naylee.

Con Naylee habla muchísimo más y hasta se atreve a molestarme. Con Gail, es callado y atento.

Aunque, ahora que lo pienso bien, todo el mundo cambia cuando Naylee está alrededor. Todos se ponen en guardia porque saben que en cualquier momento, la menor de los Rogers va a hacer algo o bien tonto, o bien inteligente (generalmente hace algo tonto que al final es algo inteligente). Mientras que con Gail, todos bajamos la guardia porque ella es... Ella.

—... estaba pensando en ir a pasear a Cape Cod —escucho a Gail decir. Suspiro por lo bajo. Otro paseo con Gail y soy capaz de esposarme a Naylee.

Decido dejar a los enamorados en paz y buscar a Naylee para entretenerme un rato mientras evito que haga algo estúpido y arriesgado. Regreso por donde venía y comienzo a preguntarle a los agentes por Naylee o Wade, las respuestas se resumen a «no los hemos visto en un buen rato».

Me acerco a la entrada principal del edificio para ver el auto de Natalya, Natasha y uno que no reconozco. Esto solo puede significar que Maya ha llamado a más personas a SHIELD, lo que es sinónimo de que algo ha de estar pasando... Algo bueno o algo malo, y me temo que no estaré feliz al saber lo que es.

Conociendo a Naylee como lo hago, y sabiendo lo intrépida que puede ser estando con el mercenario bocazas, ha de estar tratando de averiguar qué es lo que está pasando.

Maya Rogers suele convocar a muchas personas a seguido, pero nunca con tanta urgencia. Por lo que los ha de tener reunidos en la Sala de Reuniones en vez de su oficina. Si tomo en consideración el que en este edificio están Natasha, James y Natalya, y otras personas, más los antiguos y nuevos Vengadores, la oficina de la Directora no ha de tener tanto espacio como para albergar a más de diez personas; así que deben estar en la Sala.

Y, sabiendo que Naylee no sería tan torpe como para ir al piso y pegar su oreja a la puerta, deduzco que estará usando una de sus tantas habilidades para poder escuchar sin ser descubierta.

¿Pero cuál...?

Algo hace clic en mi cabeza y corro hacia la zona en la que está la ventana de la Sala de Reuniones. No tengo que correr mucho para llegar a la parte del edificio donde están las personas más poderosas. Levanto la cabeza y encuentro a Naylee cerca de la ventana, buscando una forma para husmear.

—¡No puedes hacerte invisible! —le dice Wade desde abajo.

—¡No grites, idiota! —sisea Naylee.

Suspiro y me cruzo de brazos para observar la escena mientras dure.

Dura un minuto antes de que Naylee se deje caer en el suelo desde el séptimo piso. Sus ojos ambarinos se encuentran con los míos azules y frunce el ceño.

—¿No deberías estar con Athos y Gail? —me pregunta.

—¿No deberías estar descansando? —pregunto de vuelta.

Acomoda su blusa y lleva sus manos a sus caderas. —Bueno, no es como si fuera la persona más obediente del mundo.

—Eso ya lo sé —digo y señalo el edificio detrás de ella—. ¿Qué planeabas hacer, además de creerte Spider-Man?

—En primera, no me creía Spider-Man —señala y bufa. Veo a Wade, quien parece estar diseñando una forma para subir sin fracasar—. En segunda, ¿qué te importa?

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora