Capítulo 16. Grant

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Recibir un disparo no fue lindo. Pero ver a Maggie llorando, verla tan desesperada, fue lo más espantoso en el universo; más feo que Johann y su loco Cráneo Rojo.

Las manos de Maggie aún tiemblan. Sigue estando nerviosa y alterada por el hecho de verme moribundo. Visión vuela sobre nosotros, y yo conduzco a más allá del límite de velocidad establecido por la ley. Ahora mismo, lo que más me importa es llevar a mi novia de regreso a terreno seguro, y saber bien qué es lo que está pasando. 

Cráneo Rojo está en la ciudad, y tiene el poder del cetro de Asgard en sus manos deformes. A lo que sé del cetro, es un artefacto sumamente poderoso. Y quiero mantener a Lya lejos de esa cosa para que esté a salvo. 

Me importa más que nada en este mundo.

Corremos por SHIELD hasta subir a la oficina de mamá. Afuera, en el piso, hay un montón de Agentes, agitados y confundidos, que impiden que pasemos con facilidad.

—¿Qué es lo que está pasando? —pregunto, sosteniendo la mano de Maggie con la mía y siendo guiado por Visión hacia la oficina de mi mamá.

—Algo está pasando. Algo tiene a los Agentes agitados —responde Visión.

Maggie suelta un bufido al mejor estilo "no me digas". Aunque esté asustada, sabe cuándo reaccionar a respuestas lógicas.

La capa dorada de Visión ondea majestuosamente, y decido que para Halloween voy a disfrazarme de él. Nos abrimos paso por el piso.

—¿En serio está vivo...? —escucho a un Agente preguntar, incrédulo.

Siento a mi novia acercarse más a mí para susurrarme un—: ¿Crees que hablen de Steve?

Eso hace que me ponga alerta y aumente la velocidad del avance. Prácticamente empujo a Visión para que se apresure, y golpeo accidentalmente a algunos Agentes que me estorban. Maggie se queja por mi agresividad, y, después de casi cinco minutos de intentos fallidos para avanzar, logramos llegar a la puerta cerrada a cal y canto. Riley Drumond está vigilando, como un guardia, la puerta.

—Riley, ¿qué está pasando? —le pregunto, agitado. Pongo a Maggie delante de mí para que no la empujen.

—Ha pasado algo... Insólito. Todos los Vengadores y el Consejal Fury están adentro —responde Riley.

—¿Puedo entrar? —pregunto, aunque me imagino que me dirá algo como "Demonios no, chico. ¿Sabes lo mucho que me aterra tu madre en modo Fury? No quiero que me arranque los testículos".

Riley duda un momento y arruga la nariz. -No lo sé... Hay un gran desastre ahí dentro. La Dra. Cho y el Dr. Banner están ahí adentro.

—¿Quiénes más están adentro? —pregunta mi pelirroja.

Alguien me empuja y se disculpa rápidamente.

—T'Challa. Su hija. Clint y su hijo. Solo los miembros oficiales de SHIELD.

—¿Y Vincent? —pregunta ella.

—Está regulando las cosas abajo. Todo está hecho un desastre... —repite Riley, un poco aturdido.

La puerta se abre detrás de él, y Sam Alexander se asoma detrás del rubio. Ve a Maggie, a Visión y luego a mí. —Gracias al cielo ya están aquí, pasen.

Riley se aparta y nos deja entrar. Un poco confundido, dejo que Sam Alexander nos guíe a la oficina de mi madre.

Y todo es, como lo dijo Riley, un caos.

Los ex-Vengadores están hablando entre todos, aturdidos, sorprendidos. Veo a Itzel gesticular violentamente con sus manos, estando a punto de golpearle la cara a su esposo sin ser consciente de ello.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora