Observo fijamente la mano metálica de James, quien está jugando con unas dagas, lanzándolas al aire y atrapándolas del mango con una facilidad que solo años de entrenamiento puede dar. El Dr. Shwan está por cambiar mis vendas, manteniendo el contacto simple y limitado a la pierna lastimada.
—¿Me enseñarás a usar las dagas? —Le pregunto a James.
Él me observa al mismo tiempo que lanza una al aire y la atrapa con facilidad. Levanta la barbilla, aparta la mirada y sigue con lo suyo.
—¿Ahora me ignoras? —Pregunto, irritada.
—Primero comenzaremos entrenando tu cerebro, luego tu cuerpo —dice el castaño.
Comparto una mirada con Shwan, quien suspira y empieza a soltar la venda de mi muslo.
—Aún no estás lista para el entrenamiento físico, Nicole —dice el doctor con tono apacible.
—Pero no hay tiempo —digo.
—En realidad, hay mucho tiempo —dice James con una sonrisa llena de burla—. Todo el tiempo del mundo.
—No me agrada tu tono de voz, idiota —digo con mal humor.
—A mí no me gusta tener que estar cuidando a una niña mimada —dice de vuelta.
—¡Por el amor a Cristo! —Exclama Shwan, retrocediendo con fuerza. Huyendo de mí.
James ataja su daga en el aire y se acerca a mí, apuntándome con firmeza.
—¿Qué es? —Pregunta al doctor.
El adulto señala mi pierna con una mano temblorosa. Lentamente, bajo la mirada a mi muslo.
Inhalo con fuerza y siento mis manos temblar.
—¿Qué es esto? —pregunto, asustada.
James se acerca aún más y con la punta de su dedo índice (el dedo de carne y hueso) toca la zona cicatrizada al cien por ciento. —Esto es... extraño. Shwan cerró tu herida ayer y hoy está completamente cerrada. Es como si tu cuerpo se hubiera sanado solo.
—En definitiva se sanó sola —dice Shwan, regresando a mi lado. Con fuerza, levanta mi pierna, haciendo que mi espalda se apoye en la cama. Me quejo y me apoyo en mis codos, observando al adulto mayor—. Esto es increíble. Ella se sanó...
—Dame tu mano, Nicole —me ordena James. Le doy la mano, embelesada en la cicatriz de mi pierna.
Algo corta la palma de mi mano. Grito y la retiro al mismo tiempo en el que me suelto del agarre del doctor y lanzo una patada hacia James. Mi pie descalzo impacta el pecho del soldado, haciendo que se balancee hacia atrás y deje caer su daga.
—¡¿Qué te pasa, idiota?! —Le grito, furiosa.
Bajo la tela del pantalón holgado para cubrir mi pierna y me pongo de pie.
La puerta de mi habitación se abre y dos robots con cara fea entran. El lugar se llena de un aire frío y metálico.
—El Maestro ordena que el sujeto vaya a verlo —dicen al unísono.
Sin esperar una clase de autorización o aprobación, ambos se ponen a mis lados y me agarran de los brazos. Me quejo por mi brazo lastimado y pataleo en cuanto sus pies dejan de tocar el suelo gracias a unos propulsores al mejor estilo de Iron Man.
Salimos de la habitación, James nos sigue.
—No me informaron de la citación de Ultrón —dice él, molesto.
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Fury Avenger (Trilogía completa)
FanfictionPrimer libro Trilogía Avengers. Después de los sucesos que golpearon a la organización de héroes, S.H.I.E.L.D, Nick Fury lo último que desea es poner en riesgo más vidas -incluyendo la suya propia. Está cansado del mal que acecha al mundo, y desde...