Capítulo 15. Brynjar

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Mi espalda golpea las colchonetas y gruño cuando Naylee se pone sobre mí y me obliga a soltar las dagas con las que estábamos entrenando. Me da una gran sonrisa antes de despeinar mi cabello y guiñarme un ojo.

—Andas lento —canturrea, haciendo girar las dagas entre sus dedos gráciles. Pongo mis manos en su cintura.

—Un poco distraído, es todo —digo con una sonrisa tensa.

Frunce el ceño y ladea la cabeza. —No es que me importe pero... ¿Pasa algo?

Sé que le importa, en estos tres días nos hemos hecho particularmente cercanos. Después de su confesión de su falta de confianza en lo que respecta a sus dones, y después de que le dije que para mí ella es perfecta, nos hicimos más cercanos que antes. Puedo decir que hemos arreglado nuestra diferencias, y que ahora nuestra relación ha mejorado en un cien por ciento. 

Y hemos avanzado. No nos hemos besado desde ese día en el restaurante, pero el que ella esté sobre mí es un pequeño gran avance para mí. Eso significa que le agrado. Y eso me agrada.

—Es sobre lo de Thanos —digo.

—Ya sabes que los Guardianes y los Vengadores se harán cargo... —dice con paciencia.

—Lo sé, pero... Él siempre ha estado obsesionado con las Gemas del Infinito. Y sé que ahora las está buscando —digo. 

Naylee frunce sus labios y clava las dagas a un lado.

—Eso es lógico, Principito. Se sabe que anda detrás de ellas.

Sonrío. Me ha llamado Principito.

Doy pena.

—Lo sé, pero... —suspiro y paso mis manos por mi cara, frustrado—. No importa. Supongo que debo calmarme.

Ella asiente.

—Deberías enfocarte en entrenarme —dice con una sonrisa arrogante.

Sonrío y me sorprendo gratamente cuando ella se inclina sobre mí y sus labios atrapan los míos. Su cabello forma una cortina alrededor de nosotros, cubriéndonos de todo el mundo. Cierro mis ojos y llevo una mano a su cintura y otra a su nuca, acercándola más a mí. Pone sus manos en mi pecho, las desliza hasta llegar a mi nuca, donde hala suavemente mi cabello hasta que abro la boca en un quejido, encontrándome con su lengua.

La acerco más mí y...

—Oooooh vaya, vaya, vaya —dice una voz masculina—. No sabía que la hija de la Directora tenía un romance caliente con el hijo de Thor.

Naylee se aparta con un gruñido y rueda fuera de mí. Exhalo con fuerza y me pongo de pie para ver a Rocket cerca de nosotros. Tiene una sonrisa divertida en su cara de mapache.

—Me pregunto cuánto me darían en E! por esta noticia... —continúa.

Doy un paso hacia el animal parlante para amenazarlo, pero las manos de Naylee me agarran de la cintura, deteniéndome. Se pone a mi lado, manteniendo una mano en mi cintura mientras que con la otra agarra la suya.

—¿Qué quieres, Rocket?

—La Directora pide una reunión.

Suspiro y paso una mano por mi cabello.

—¿A qué hora? —pregunto.

—Dentro de dos horas. Así que aprovechen el tiempo, enamorados —dice y se retira, cantando alegremente.

Bufo y camino hacia las bancas, donde están nuestros bolsos.

—Odio cuando nos interrumpen —se queja ella.

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora