Fury Avenger (Trilogía completa)

Capítulo 45. Lya/Grant

■Lya■

Observo cómo mi novio mantiene la mirada fija en los ojos de mi mejor amiga. Ella mantiene sus ojos trabados en los suyos, y parece no estar dispuesta a perder.

Hace cinco minutos, mi novio y mi mejor amiga comenzaron con la guerra de miradas, y ninguno ha retrocedido. No recuerdo muy bien porqué es que ambos están sentados en el suelo, viéndose como si estuvieran a punto de escupirle en el ojo a su contrincante para que pierda. 

Ambos están locos.

—Grant la mira. Kahina le sostiene la mirada. ¡Grant parpadea! ¡Kahina también! ¡Cerca del fin del juego, cerca, cerca y...! ¡Naaaaaaadaaaaa! —dice Drew, al mejor estilo de narrador de fútbol.

Kahina se ríe y de esa forma, pierde.

—¡Eso es trampa! —chilla, molesta.

Grant se levanta del suelo y se acuesta a mi lado en la cama. Besa mi cuello y suspiro.

Mientras Kahina se ensarta en una discusión con su hermano y su novio sobre la trampa que según ella Drew hizo al bromear sobre sus posiciones, pienso un poco en algo que he mantenido en mi mente desde que desperté de mi... muerte.

—¿Te sientes mejor? —pregunta Grant.

—Sí. Ustedes son la mejor terapia del mundo. En especial el mal humor de Kahina —digo y me río por lo bajo ante lo exagerada que es Kahina—. Pero hay algo que está pasando por mi cabeza desde hace días.

—¿Qué cosa? —me pregunta, muy interesado.

Frunzo el ceño. ¿En serio es buena idea que le diga lo que he visto? Me tomará por loca, de seguro.

Jadeo cuando un dolor de cabeza me agarra de repente, como si supiera que estoy fuera de base. Llevo mis manos a mi cabeza y suelto un sollozo.

—¿Maggie? —preguntan mis amigos.

Dejo de estar en la habitación. Ahora mismo, estoy en lo que parece ser la celda de SHIELD. Veo alrededor, y trato de dar un paso al frente, pero no puedo moverme.

De repente, aparezco en una celda, donde un hombre ensangrentado y jadeante está esposado de manos y pies en una silla de metal. Tres Agentes de SHIELD están observando cómo este jadea y hace una mueca de dolor.

—Otra carga —dice el Agente del centro.

El agente a su derecha asiente y presiona un botón. El hombre en realidad no está ensangrentado. Es Cráneo Rojo. Y lo están electrocutando. Jadeo y llevo mis manos a mi pecho. Johann se sacude con mucha fuerza, su garganta parece ensancharse, y sus gritos se detienen bruscamente.

Está muerto.

Parpadeo y estoy de vuelta en mi habitación. Me siento de golpe y respiro con fuerza.

—¡¿Qué diablos, Natalya?! —chilla Drew.

—¡Oh por Dios! ¡Tus ojos! —grita Kahina.

Llevo mis manos a mi rostro. Toco mi rostro y no veo nada fuera de lo común en mis dedos. Así que salto fuera de la cama, aunque mis pies nunca tocan el suelo. Grito al ver que, de hecho, me estoy elevando y estoy a punto de tocar el techo de no ser porque Grant me agarra de la cintura con fuerza.

Sus ojos azules están muy abiertos en sorpresa, y veo una expresión de terror en el rostro de mis amigos.

Logro entrar al baño y me veo en el espejo. Jadeo al ver mi cabello naturalmente pelirrojo (casi naranja) de color blanco, y mis ojos ahora son de un verde botella -el verde más brillante e impactante que he visto jamás.