Epílogo

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Tres meses después.

—A ver, abre bien la boca... —me instruye Bruce mientras ilumina el interior de mi boca con la lámpara médica—. Deja la lengua quieta, Naylee.

—¿Ya ves por qué era imposible llevarla al dentista? —pregunta Grant. 

Le saco el dedo del medio a mi hermano y obedezco la petición de Bruce. Dejo que el doctor revise bien mi boca y hasta dejo que introduzca una clase de cámara que cosquillea en mi garganta para que revise bien.

—Las cuerdas están bastante bien, ya no están inflamadas ni parecen estar molidas —dice Bruce, saca la cámara y me da una sonrisa alegre—. Apuesto a que fue muy difícil para ti el no poder hablar.

Pongo los ojos en blanco y cierro mi boca.

—¿Cuándo podrá hablar de nuevo? —pregunta Brynjar, poniendo sus manos en mis hombros. Me apoyo en él y dejo que me abrace.

—Dejemos que sus cuerdas se acomoden bien. Dentro de una semana —dice Bruce.

—Una semana de paz —dice Grant.

Levanto la mano para hacerle el gesto de amor, pero Brynjar agarra mi mano y deposita un beso suave.

—Ahora que recuerdo, necesito ayuda para la fiesta de la empresa... —dice mi hermano.

—Me tienes que estar jodiendo —digo, con voz ronca—, en serio Grant. ¿Planeas que yo organice la fiesta de nuevo?

Mi hermano mayor me da una sonrisa alegre y sacude sus pestañas largas, herencia de papá.

—Ya tienes diecinueve años, puedes organizar cualquier evento especial...

—No. Todo yo, ¡todo yo! Voy a agarrarte de los testículos y te enseñaré cómo hacer bien las cosas, inútil de mierda. No me pagas nada por partirme la madre trabajando como burra todo el tiempo, idiota. Es que todo lo tengo que hacer yo —me quejo. Me bajo de la camilla y aparto a Brynjar mientras camino hacia mi hermano—. Quítate que ya lo hago yo, saco de masa inútil. Para eso sí me dices que haga algo, tarado.

—Voy a confesar que extrañaba demasiado escucharla maldiciendo —dice Bruce—. Sospecho que ya no tendremos que esperar una semana para escuchar a Naylle hablar.

Sonrío. Ya me hacía falta maldecir audiblemente.

•••

Juego con el cabello de Brynjar mientras él ve tranquilamente por la ventana de mi habitación. En estos meses, nos hemos convertido en la versión joven de mis padres, por lo que la pasamos juntos todo el tiempo.

Amo estar con Brynjar, por más que me saque de quicio.

—¿Qué tienes planeado hacer esta noche? —me pregunta.

—Nada. ¿Tienes algo planeado?

—No. ¿Vemos películas aquí?

—Claro —le digo y me inclino para besar su mejilla.

Dos golpes en la puerta abierta de mi habitación hacen que nos giremos hacia el visitante. Papá parece haber corrido por un día completo: está con el cabello despeinado, un poco sudado y con las mejillas sonrojadas.

—Chicos, necesito que vengan conmigo a la Torre Stark. Es urgente.

Veinte minutos después, estamos en el penthouse del edificio de Tony Stark, esperando a que nos digan por qué nos convocaron. Hacía meses que no venía a este edificio nuevo, en especial porque le estaba dando tiempo a Tony para superar la muerte de Peter y Theo, además de todas las muertes que tuvimos que llorar. Al final de la Guerra del Infinito, solo quedamos de pie mi familia, Maggie, Tony, Bruce, Wade, Thor, Brynjar, Strange y yo. Fue muy duro levantarme del coma para darme cuenta que mis amigos habían fallecido, incluyendo a Athos.

Los Vengadores se separaron en definitiva, no pudiendo lidiar con tantas muertes. Yo tardé dos meses en luto, llorando por las pérdidas.

—¿Por qué nos llamaron? —pregunto, confundida.

—Tenemos algo que decirles —dice Strange, apareciendo a través de un portal. Del otro lado, hay nieve y muchas montañas.

—¿No podían hacer una video conferencia? —pregunta Wade, molesto. Ha estado así desde que Wanda falleció.

—No. Esto es demasiado serio para hacerlo así —dice mamá. Se aclara la garganta y agarra la mano de papá—. Steve, Stephen, Adam y yo hemos estado hablando sobre las pérdidas que tuvimos por la Guerra del Infinito.

Suspiro y agarro la mano de Brynjar.

—Nosotros... —papá se detiene y ve a Strange—. ¿Sabes qué? Cortemos las formalidades y los sermones y haz lo tuyo.

Strange sonríe y abre un portal. Del otro lado, hay un prado hermoso, un sol radiante ilumina las montañas del lugar.

Adam Warlock atraviesa el portal, se hace a un lado y deja pasar a una persona.

Un jadeo colectivo hace que esta persona sonría.

—Peter... —jadeo.

El castaño camina hacia Tony, quien lo ve sin dar crédito. Le da una sonrisa alegre. —Hola, papá.

Y eso hace que Tony se quiebre y suelte un grito para romper en llanto y aferrarse a Peter como si su vida dependiera de ello. Peter le devuelve el abrazo, llorando.

Otro jadeo colectivo hace que vea hacia el portal. Wade grita y corre hacia la mujer que sale de este, la alza en sus brazos y besa su rostro varias veces mientras ella se ríe. Su mellizo sale del portal, siendo atrapado por Wade. Los Maximoff han regresado.

Uno por uno, los héroes que fallecieron con nuestra guerra salen del portal. Sam, Itzel, T'Challa y sus hijos, Andrew, Clint, Remy, Raven, Anna, Scott, Hope, Jean, Scott Summers, Logan, Kurt, Matt, Elektra, Jessica, Luke, Dany, Ava, Carol... todos y cada uno de ellos salen, llenando la sala poco a poco. Athos sale, Brynjar y yo corremos hacia él y lo terminamos tirando al suelo. El guerrero se ríe y deja que yo bese sus mejillas mientras Brynjar se aferra a él como un bebé.

Nos ponemos de pie y le damos la bienvenida a todos los que han regresado. Justo cuando olvido la presencia de Adam y Stephen, el primero habla.

—Naylee —me llama. Me aparto del abrazo de Scott Lang para ver al amarillo—. Me costó mucho encontrarla, pero lo logré.

—¿Qué cosa? —pregunto, confundida.

Adam sonríe y señala hacia el interior del portal. Una silueta aparece contra la luz. Me cuesta distinguirla, pero tres parpadeos rápidos después, logro ver que es una silueta femenina. La mujer atraviesa el portal, revelándose ante todos.

Otro jodido jadeo colectivo llena la habitación.

Suelto un chillido de sorpresa y alegría al verla. Corro hacia ella (a velocidad normal) y rodeo su cuello con mis brazos, rompiendo en llanto. Ella me devuelve el abrazo con fuerza, llorando.

—Estás aquí —sollozo mientras agarro su rostro con mis manos.

—Estoy aquí, amiga —dice con una gran sonrisa.

Permito que todos abracen a mi mejor amiga. Todos están llorando por la alegría. El último en abrazarla es Athos.

Bueno, en realidad, no se abrazan. Gail salta sobre él y une sus labios a los suyos en el beso más esperado de la temporada. Athos la abraza y la besa de vuelta.

Termino abrazada con Brynjar, quien ve alrededor con una sonrisa alegre. Mi familia de sangre se sitúa a mi lado, con papá sosteniendo mi mano derecha.

—Estamos unidos —dice papá y me da una sonrisa suave.

—Lo estamos —digo.

—Te ves muy bien con el cabello gris oscuro, hermana —me dice Grant, abrazando a su esposa e hijas.

—Tú te ves bien con ese mechón gris —halago.

Papá besa mi frente y abraza a Brynjar.

Veo a todas las personas congregadas en el penthouse de la Torre Stark. Una sonrisa grande, la más sincera que haya esbozado en mi vida, hace que muestre todos mis dientes.

La guerra del infinito ha terminado, la paz ha llegado a nuestra era.

FIN

Fury Avenger (Trilogía completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora