❝Te juro que te amaré por siempre❞
Los mejores amores empiezan como mejores amigos y ellos siempre han estado destinados a amarse. Pero aunque no quieran aceptar lo que sienten, no podrán cerrar su corazón a lo que no quieren sentir por mucho tiempo...
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Más tarde, después de la clase de Cuidado de las Criaturas Mágicas los alumnos tenían un receso antes de la clase de Adivinación. Entonces Isabella caminaba junto a Hermione por el castillo.
— Jamás creí que Draco se disculparía conmigo, Isa. Todo lo que logra el amor que siente por ti —comentaba Hermione.
— ¿Amor? —pregunta Isabella.
— Sí, por tu amor Draco está cambiando —le dice Hermione.
— No está cambiando, solo está dándose cuenta que no tiene por qué comportarse aquí como lo haría su padre. Draco siempre fue bueno y amable desde niño —le dice Isabella.
Cada que Isabella hablaba de como era realmente Draco, lo hacía con una sonrisa porque la verdad la infancia junto a él fue muy feliz y divertida, era de los mejores recuerdos que ambos tenían juntos hasta el momento.
— Si tú lo dices, Isa. Entonces, ¿siguen sin hablar sobre lo que sienten uno por el otro? —preguntó Hermione.
— Somos mejores amigos desde tan pequeños que para ambos es difícil dar el primer paso, supongo —explica Isabella.
— Pero alguno tendrá que darlo, solamente tienen que saber cual es el momento indicado —le dice Hermione.
— ¿Cómo saberlo? —pregunta Isabella, suspirando.
— Lo sabrán, ya verás. Confía en mi —dice Hermione.
— Te creo porque siempre tienes razón —le dice Isabella
Hermione sonrió, siempre le gustaba que le dijeran que tenía razón y sabía que la tenía en la mayoría de las ocasiones.
— Mira todos llevan insignias de apoyo a Cedric —dijo Hermione.
Miraban a los demás alumnos con unas insignias en el uniforme. Pero fue entonces cuando dos alumnos de Hufflepuff se acercaron a ellas, eran Hannah Abbott y Ernie Macmillan.
— Escuchamos que tú y Cedric se hicieron buenos amigos —dice Hannah.
Entonces le entregaron a Isabella una de las insignias, ella la recibió. Era una insignia mágica que primero decía «Apoya a Cedric» y luego cambiaba a «Potter Apesta».
— Vaya, que maduros son en Hogwarts. No, gracias —les dice Isabella.
Entonces les devolvió la insignia bruscamente y comenzó a caminar alejándose de ellos rápidamente junto a Hermione.
— Prefieren eso que las insignias de la P.E.D.D.O. —dice Hermione, molesta.
— No creí que los Hufflepuff fueran capaces de algo así —comentó Isabella
