Capítulo 82 • Juramento inquebrantable

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Querida Hermione:

Han pasado unos días desde que tomamos la Marca Tenebrosa, para proteger a nuestros padres y a nosotros mismos. Y lo que más me duele en estos momentos es ver como a Draco se le fue toda la felicidad. Su brillo se apagó y no puedo soportarlo, odio con todo mi corazón en lo que estamos metidos. Odio a los mortífagos. Odio a Voldemort. Odio a todos aquellos que le quitaron una sonrisa a Draco. Cada día me esfuerzo por ser fuerte por él y de distraerlo. Pero los días pasan, volveremos al colegio y las cosas cambiarán drásticamente. No sabía si contártelo, Her. Pero eres mi mejor amiga no puedo ocultártelo...

Sin embargo, Isabella no escribió más. Tuvo miedo de que Hermione y los demás la rechazaran por haber tomado la Marca Tenebrosa y ser una de ellos. Tuvo miedo de poner a Hermione en peligro si se enteraba. De hecho pondría a muchos en peligro si lo contaba.

Sin más arrugó la carta y le prendió fuego con la punta de su varita. Mientras veía como las llamas devoraban el mensaje, le dieron ganas de llorar pero se contuvo, en cualquier momento entraría Draco y no quería que la vea llorar.

Prefirió escribir otra carta diferente a la anterior.

Querida Hermione:

Her, disculpa por no escribirte en todo este tiempo. Espero que estés bien. Aquí todo está bien. Nos vemos en el colegio en unos días.

Isabella


La lechuza de Isabella llevó la carta hasta La Madriguera, donde se encontraba Hermione.

Cuando recibió la carta, Hermione la leyó dándose cuenta lo diferente que sonaba su mejor amiga y se preguntaba la razón de que no le contaba como estuvieron sus vacaciones y el motivo por el cual no le decía que la extrañaba. Tan solo eran tan pocas palabras... Pero aunque mandó una carta con todas esas preguntas, no recibió respuesta.

Isabella había tomado la decisión de alejarse poco a poco de sus amigos, por el bien de ellos. Pero no sabía que Hermione no iba a querer alejarse.

Ese día Isabella y Draco se habían quedado solos en la mansión. Ya que Narcissa había aprovechado la ausencia de Voldemort para visitar a alguien y Bellatrix la había seguido. No le dijeron nada a los jóvenes sobre donde irían ya que harían muchas preguntas.

— Cissy… Narcissa… Escúchame.

Bellatrix que iba detrás la alcanzó y la agarró por el brazo, pero ella se soltó de un tirón.

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora