❝Te juro que te amaré por siempre❞
Los mejores amores empiezan como mejores amigos y ellos siempre han estado destinados a amarse. Pero aunque no quieran aceptar lo que sienten, no podrán cerrar su corazón a lo que no quieren sentir por mucho tiempo...
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En cuanto pudo, Isabella le escribió una carta a Hermione advirtiéndole todo lo que había dicho Bellatrix.
Hermione se apresuró a recibir la carta asegurándose de que todos estaban muy ocupados para ver que la lechuza de Isabella estaba ahí.
Querida Hermione:
Me pude enterar de cosas muy importantes. Voldemort sigue en busca de una varita. En algún momento tomarán en Ministerio bajo su poder. Además están enterados que habrá una boda y están planeando atacar durante la fiesta. Les están siguiendo el rastro y es mejor que se escondan. Cuídense mucho, por favor. Dale un gran abrazo a Harry por su cumpleaños. Y también dale un abrazo de mi parte a Bill y a Fleur, es tan triste que no puedan disfrutar de su boda como se merecen. Espero que puedan ser felices a pesar de todo lo que está pasando.
Isabella
Después de escribir una rápida respuesta para su mejor amiga en otro pergamino, se lo entregó a la lechuza. La cual volvió a hacerse invisible por la poción que le había dado Isabella.
Hermione en ese mismo instante se puso a empacar las cosas de Harry y Ron con el hechizo indetectable de extensión porque en cuanto empezara el caos tendrían que irse a otra parte. No podía impedir que la boda se realizara porque eso implicaría contar que se escribía con Isabella y jamás lo entenderían. Además, todos estaban conscientes de la boda podría ser interrumpida y de todas maneras decidieron realizarla.
Mientras tanto, Bellatrix había ido hacía la habitación de Isabella a darle un regalo de su parte. No iba a parar hasta convertirla en una bruja idéntica a ella, algo que sabía que Lucero Smith habría odiado y eso la motivava a hacerlo.
Isabella se miraba en el espejo con el vestido que Bellatrix le había dado a probarse, la verdad si era un bello vestido pero ese era el estilo de Bellatrix, no de Isabella. Aunque le quedara muy bien, tal vez era por su juventud que prefiria vestidos más cortos y por eso usaba más faldas que vestidos, ese vestido se vería muy extravagante si lo hubiera usado alguna vez en Hogwarts en los días libres. Pero si ganarse la confianza de Bellatrix Lestrange implicaba vestirse como ella, iba a hacerlo.
— ¿Para que querías que me probara esto, Bella? —preguntó Isabella.
— ¡Perfecto! Ahora te pareces a mi —reía Bellatrix.
— Eso es... un honor —mintió Isabella.
— Exactamente, querida. Ahora es todo tuyo —le dijo Bellatrix.
