Capítulo 114 • La Batalla de los siete Potters

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Los siguientes días, Isabella se había refugiado junto a Draco en la biblioteca de la Mansión Malfoy. Escogieron ese lugar porque debido al encantamiento silencionador que tenía de manera permanente, ahí no podían escuchar los constantes gritos de tortura que provenían del sótano.

Cuando llegó el día del traslado de Harry Potter por la Orden, Isabella estaba preocupada. Por lo que le había escrito a Hermione para que tuvieran mucho cuidado, diciéndole de manera disimulada que los mortífagos los emboscarían. La respuesta seguramente llegaría pronto.

A la biblioteca solamente entraba Narcissa para acompañarlos, así los tres podían mantenerse al margen de lo que estaba pasando.

— ¿Recuerdan que cuando eran niños les leía los cuentos de Beedle el Bardo? —preguntaba Narcissa.

— Sí, el mejor era La Fábula de los Tres Hermanos —le dijo Isabella.

— Ese era mi favorito —coincidió Draco.

— A mi me gusta más El Corazón Peludo del Brujo —dijo Narcissa.

— ¿Por qué? —preguntó Draco.

— Porque les enseña a los jóvenes magos y brujas a no meterse con las Artes Oscuras —repuso Narcissa.

— Mi padre debería haberlo leído en su juventud —comentaba Draco.

— Definitivamente. Pero nunca quiso leer el libro porque algunas historias no eran de su agrado —contó Narcissa.

— El personaje principal de la historia es un brujo que veía a las emociones como una debilidad. Casi podría ser mi mismísimo padre —decía Draco.

— Pero tu padre no es malo, cariño —le dijo Narcissa.

— Pero me odia, no me dirige la palabra desde que llegamos —dijo Draco.

— Lucius no te odia. Debes entenderlo, pasar una temporada en Azkaban no fue fácil para él —dijo Narcissa.

— Se merecía estar ahí —soltó Draco.

— No digas eso, cariño —pidió Narcissa.

— Si mi padre no me tiene consideración, yo menos voy a ténersela a él —le dijo Draco.

Isabella se sentía incómoda ante la situación, no miraba a ninguno de los dos y su vista seguía en su libro. Narcissa se había quedado en silencio unos segundos antes de hablar. Toda está situación estaba separando a su familia, Lucius tendría que darse cuenta pronto de que lado quiere estar. Si el de su familia, o el de Voldemort. 

— Lucius te ama, solo que ahora es un difícil momento para él —dijo Narcissa.

— Para todos —aclaró Draco.

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora