❝Te juro que te amaré por siempre❞
Los mejores amores empiezan como mejores amigos y ellos siempre han estado destinados a amarse. Pero aunque no quieran aceptar lo que sienten, no podrán cerrar su corazón a lo que no quieren sentir por mucho tiempo...
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Por la mañana, Isabella se había despertado debido al ruido que hizo su lechuza golpeando a su ventana para avisarle que ha llegado con la respuesta de Hermione. Pero una vez que Isabella se acercó, pudo ver que traía una carta más. Confundida, empezaba a leerla para darse cuenta que conocía muy bien esa letra.
Señorita Isabella:
Nuestra querida compañera de bromas y salvadora de problemas. Debiste escribirnos contándonos lo que estaba pasando, habríamos comprendido. Te aseguramos que puedes confiar en nosotros hasta el final. Jamás podríamos odiarte y entendemos que estés ahí por tu padre. Lo mismo para Draco. Esperamos que se encuentren a salvo. Todo esto acabará y volveremos a hacer algún día una broma juntos, ya lo verán. Estaremos en contacto, no se olviden de nosotros!
Fred y George
Isabella tenía una radiante sonrisa en ese instante, los gemelos confiaban en ella y no la odiaban. Recordaba los momentos en que hacían bromas los cuatro, definitivamente extrañaba esos tiempos. No sabes cuanto aprecias los momentos divertidos, hasta que se vuelven lejanos.
Después de darle agua y comida a su lechuza, Isabella se dio una ducha. Observaba la marca en su brazo y se preguntaba que diría su madre sobre tenerla. Aunque en vida también fue seguidora de lord Voldemort, no había tomado nunca la Marca Tenebrosa. Así como Narcissa. Eran mejores amigas, seguro lo habían decidido así juntas y se unieron mayormente por sus esposos.
Cuando estuvo lista, recordó que debía acercarse a Bellatrix. Era de las más fieles seguidoras de Voldemort y si había alguien que supiera sobre los horrocruxes que él había creado, era ella. Pero debía ser muy cuidadosa.
Al salir de su habitación, Isabella justamente se encontró con aquella bruja. En definitiva, estaba decidida a sacarle información.
— ¡Vaya! Miren quien ha despertado de su sueño —dijo Bellatrix.
— ¡Hola, Bellatrix! Seguro dormiste muy bien, escuché que se divirtieron en la batalla de anoche —le dijo Isabella.
— Sí, fue divertido —le sonreía Bellatrix— Pero lamentablemente, nadie pudo atrapar a Potter.
— Lo harán, nada podrá salvar a Potter durante mucho tiempo. Se cansarán de protegerlo viendo que solo arriesgan su vida en vano —dijo Isabella.
— Estoy segura de que le partirías el corazón si Potter te escuchara hablar así, linda —reía Bellatrix.
— Claro, sería divertido si siguiera sintiendo algo por mi pero ya no lo hace. De lo contrario, ya se lo habría entregado a mi señor y ahora estaría muerto —sonreía Isabella.
— ¿Estás segura de que quieres muerto a Harry Potter?
— Tan segura como de que yo misma acabaría con Potter si no fuera porque le pertenece al Señor Tenebroso.
