❝Te juro que te amaré por siempre❞
Los mejores amores empiezan como mejores amigos y ellos siempre han estado destinados a amarse. Pero aunque no quieran aceptar lo que sienten, no podrán cerrar su corazón a lo que no quieren sentir por mucho tiempo...
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Cansada de haber visto morir a su familia a manos de Magos Tenebrosos, una sabía bruja tomó la decisión de lograr lo imposible para proteger a su madre. Creando su propio hechizo, combinado con un Canto Mágico estaba decidida a revivir a los muertos. Pero todavía no era suficiente, debía hacer un trato con una poderosa entidad. Así que, usando Magia Oscura se puso en contacto con la Muerte. Con quien llegó a un acuerdo. La Muerte le permitió hacer posible lo que le pedía, ya que estaba impresionada con la firmeza de Lucinda y con su sabiduría para crear todo el proceso. Pero la Muerte era astuta, antes necesitaba que llevara a cabo una condición. Para lograr algo tan maravilloso como devolver vidas arrebatadas injustamente. Primero debía asesinar al menos a una persona, para que de esa manera la bruja conozca tanto la vida como la muerte, quitar una vida para devolver muchas más.
Así que Lucinda tuvo que aceptar asesinar a cierto mago que le había indicado la Muerte. Con poción multijugos ocultó su verdadera identidad y género. Planeando todo con gran inteligencia para lograr acercarse con sigilo mientras el mago dormía borracho como una cuba, le robó su varita y le cortó el cuello de lado a lado.
Habiendo cumplido la condición que le puso y entregándole a la Muerte aquella varita que había robado. Se convirtió en poseedora de ese maravilloso don, que le permitiría revivir a su madre si algo malo le pasaba. Pero la Muerte le ha advertido que como siempre, donde todo parece perfecto, hay un golpe de realidad. Lo que significa, que no podrá usarlo muchas veces en una misma persona, solamente en tres ocasiones y si la persona murió por causas naturales debido a la edad, no iba a funcionar.
Sin embargo, seguía siendo un magnífico poder. Lucinda se lo reveló al Mundo Mágico porque quería salvar más vidas. Todos los magos y brujas recibieron su don con alegría.
De esta manera Lucinda Leben pudo lograr lo imposible. Y desde entonces se había convertido en una bruja mucho más poderosa, logrando hacer magia no verbal y sin varita cada vez que lo deseaba. Sin mencionar que sus ojos habían cambiado de color, ahora eran de un verde muy brillante y se iluminaban cuando ella comenzaba con su Canto Mágico.
Los años pasaron, tuvo descendencia pero jamás se imaginó que sus hijas podrían tener su mismo don si cumplieran con la misma condición que ella le había cumplido a la Muerte.
Al momento de su muerte, todo el Mundo Mágico lo lamentó mucho. Empezaron a olvidar. Por lo tanto, tiempo después, revivir a los muertos volvió a verse como algo imposible. Pero hubo pocos que recordaron, convirtiendo la historia que conocían de Lucinda en una leyenda.
Has de saber para contar y entender para saber que aunque siempre te dijeron que no había forma de revivir a los muertos, alguna vez si fue posible. Hay una antigua leyenda, que se remonta muchos años atrás. La leyenda de Lucinda Leben. Tal vez no te suena el nombre pero está magnífica bruja tenía el maravilloso don de revivir. Esta poderosa bruja creó su propio hechizo con un Canto Mágico que al cantarlo con una voz dulce y nostálgica tenía el poder de regresarle la vida a quienes acababan de perderla. Pero solo funcionaba si no tenían más de veinticuatro horas sin vida. Su varita comenzaba a brillar con una destellante luz cuando ella empezaba con su Canto Mágico y una vez pronunciado el hechizo final, la persona fallecida volvía a abrir los ojos.
No importa de que haya muerto la víctima, el Canto Mágico de la bruja siempre funcionaba.
Phesmatos Raverus un Animum Vitas Phasmatis In nomine amoris, te invoco Serpens atrae, pactum facit Reviviscere, carissime amice
Incantationes, verba arcanum Nexum vitae et mortis
Bruja potentis, donum vitae Mortem vincimus, amor vincit In mundo interitus, redit lux
«¡Suscitate Iterum!» su traducción del latín es: «Vuelve a Despertar»
Como me contaron la leyenda, te la cuento. No me la invento. Todo esto fue cierto o pudo no haber sucedido.
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