Capítulo 98 • Harmonia nectere passus

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Como se acercaba la Navidad. Hagrid ya había llevado los doce árboles navideños al Gran Comedor; había guirnaldas de acebo y espumillones enroscados en los pasamanos de las escaleras; dentro de los cascos de las armaduras ardían velas perennes, y del techo de los pasillos colgaban a intervalos regulares grandes ramos de muérdago.

Ese día, en la biblioteca. Harry iba detrás de Hermione, quien seguía molesta por lo sucedido con Ron.

— Tiene toda la libertad de hacer lo que se le antoje, no me importa para nada. Yo creía que iríamos juntos a la fiesta de Navidad de Slughorn, sí. Ahora bajo estás circunstancias tuve que hacer otros planes —decía Hermione

— ¿Otros planes? —pregunta Harry.

— Sí, ¿por qué? —preguntó Hermione.

— Pensé que como ninguno de los dos puede ir con quien le gusta podríamos ir juntos, como amigos —le dice Harry.

— ¿Por qué no se me ocurrió? —se preguntó Hermione arrepentida.

— ¿Con quién irás? —le preguntó Harry.

— Será una sorpresa, en fin. No te preocupes, puedes ir con quien quieras. Esa chica del fondo es Romilda Vane, al parecer quiere darte una poción de amor —le dijo Hermione.

— ¿Ah sí? —preguntó Harry con interés.

— ¡Oye! —dijo Hermione chasqueando los dedos— Solo le interesas porque creé que eres «El Elegido»

— Pero soy «El Elegido» —sonrió Harry.

Entonces Hermione lo golpeó en la cabeza con un rollo de pergamino donde había estado escribiendo su redacción de Aritmancia.

Entonces Hermione lo golpeó en la cabeza con un rollo de pergamino donde había estado escribiendo su redacción de Aritmancia

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— Lo siento, bromeaba. Invitaré a alguien que me agrade, alguien interesante —dijo Harry.

— ¿Ya tienes a alguien en mente? —le preguntó Hermione.

— Sí —dijo Harry, para después cambiar de tema— ¿Qué te dijo Isabella anoche?

— Cierto, sobre eso. ¿Por qué no querías dejarla entrar a la sala común, Harry? —cuestionó Hermione. 

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora