Capítulo 88 • Mentiras

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Cuando llegaron al Gran Comedor, Draco no quería comer con la excusa de que no tenía hambre pero Isabella se negaba rotundamente a permitir que se quedara sin comer.

— Draco, tienes que comer.

— No tengo hambre, Isa.

— No me importa, te terminas esto y sin quejarte —le ordenó Isabella.

— Me recuerdas a mi madre cuando teníamos ocho años —se quejó Draco.

— Al parecer han pasado ocho años más pero las cosas siguen sin cambiar contigo, niño Draco —bromea Isabella.

— Muy graciosa. Está bien, comeré con una condición —le sonrió Draco.

— ¿Cuál? —preguntó Isabella.

Draco la miraba con esos hermosos ojos que le encantaban mientras seguía sonriéndole. 

• Que me des muchos besos esta noche —le dijo Draco.

• Trato hecho, ahora come —le dijo Isabella.

...

Cuando terminó el banquete, estuvieron callados todo el tiempo. Isabella miraba un punto fijo en la mesa perdiéndose en sus pensamientos mientras que Draco estaba de la misma manera pero apoyando su cabeza en la mano.

Dumbledore se había puesto de pie, las conversaciones y risas que resonaban por todo el comedor cesaron casi al instante. Isabella se volteó para mirarlo. No podía creer que ese era el hombre al que tenían que matar, le avergonzaba verlo porque sabía que no se lo merecía.

Quiso apartar la mirada pero quería escuchar su discurso porque anunciaría a su padre como el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Quiso apartar la mirada pero quería escuchar su discurso porque anunciaría a su padre como el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras

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— La mejor de las noches a todos —empezaba Dumbledore— Primero quiero presentar al nuevo miembro de la facultad: Horace Slughorn. El profesor Slughorn por fortuna, aceptó reasumir su puesto como maestro de Pociones. El puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras lo ocupará el profesor Snape.

La mesa de Slytherin había estallado en alegres aplausos. Isabella se puso de pie, tenía una radiante y orgullosa sonrisa mientras aplaudía, al fin su padre iba a enseñar esa asignatura. Draco aplaudía pensado en que su padrino debió haber sido profesor de esa asignatura desde hace mucho.

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora