Capítulo 154 • Recordar es volver a vivir

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De vuelta en la Mansión Smith, donde ha sido el lugar de residencia de Isabella, Draco y sus dos hijos. Como habría querido su madre. Era un lugar tan pacífico rodeado de plantas de colores, especialmente amarillas. Isabella ya había aprendido mucho sobre Herbologia por lo que ahora se encargaba de mantener ese jardín lleno de vida y muchas veces le pedía consejos a su buen amigo Neville. Asi que siempre se aseguraba de que tanto Lyra como Scorpius también aprendan el cuidado de plantas y hongos, tanto los que tienen propiedades mágicas como los que no.

Desde que Lyra es una Hufflepuff, siempre ha querido cambiar el color de las flores a amarillo para que todas sean ese color. Por lo que en el jardín predominaba el amarillo pero no podían faltar las rosas blancas y verdes.

Severus no vivía con ellos ahí pero tampoco había vuelto a su casa de La Hilandera. Se encontraba viviendo en la Mansión Malfoy con Lucius y Narcissa para pasar su vejez juntos, aunque claro, ahora estaba en Hogwarts porque seguía siendo el gran profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. La maldición que había en esa asignatura se había roto por lo que ya no había habido necesidad de cambiar de maestro.

A pesar de que Isabella no vivía junto a su padre, sus visitas tanto a Hogwarts como a la Mansión Malfoy eran constantes.

Todo estaba bien y eso era lo importante. Por lo que ahora, aprovechando el 1 de septiembre iban a reunirse casi todos en la Mansión Smith.

Al regresar de la estación King's Kross, ahora todos estaban en la sala mientras esperaban la llegada de los demás tomando whiskey de fuego y sidra de manzana. Los niños: Lily y Hugo se habían ido a jugar al jardín.

— Vendrán Fred y George, ¿verdad? —preguntaba Isabella.

— ¡Tienen que venir! —exclamó Draco.

— A mi me dijeron que sí —repuso Ron.

— Están tan ocupados en la tienda que deben dejar a alguien a cargo —comentó Ginny.

— Me encanta su tienda, seguro están haciendo una fortuna —dijo Blaise.

— Muchísima, la venta nunca es baja y las bromas nunca pasan de moda —dijo Ron.

— Bueno, al menos les está yendo bien después de no haber terminado su último curso —mencionó Hermione.

— Con Harry tampoco terminamos nuestro último curso y nos está yendo bien —le dijo Ron.

— Sí, pero espero que por eso a los niños no se les ocurra seguir sus pasos —les dijo Hermione.

— Eso fue diferente —dijo Harry.

— Aunque haya sido, pudieron haber venido a terminar el último curso con nosotros. Recuerdo como los extrañamos, ¿verdad? —decía Hermione.

— Sí, nos hacía falta su presencia. Recordábamos cuando estábamos juntos todos —dijo Isabella.

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora