❝Te juro que te amaré por siempre❞
Los mejores amores empiezan como mejores amigos y ellos siempre han estado destinados a amarse. Pero aunque no quieran aceptar lo que sienten, no podrán cerrar su corazón a lo que no quieren sentir por mucho tiempo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✷ · ˚ * . * * ⋆ . · ⋆ ˚ ˚ ✦ ⋆ · * ⋆ ✧ · ✧ ✵ · ✵
Estaban por enterarse de una terrible noticia, ya que esa noche el cuerpo de Sirius Black fue subsionado por el velo en la cámara de la muerte después de que Bellatrix Lestrange le lanzara la Maldición Asesina.
Así es como se fue una vida más sin que Isabella pueda confirmar si poseía el maravilloso don de devolver la vida.
Isabella estaba yendo a las puertas del castillo junto a Draco. Cuando vieron llegar a sus amigos, se veían bastante mal, especialmente Harry.
— ¿Cómo les fue? —pregunta Isabella yendo hacia ellos seguida de Draco.
Ninguno respondió. Se quedaron en silencio sin saber que decir, ya que habían visto al padre de Draco en el Departamento de Misterios.
— Isa les hizo una pregunta —insistió Draco.
— Tu padre estaba ahí, Draco —murmuró Ginny.
Draco se había quedado callado unos segundos mirándolos sin expresión alguna, siempre tendría que cargar con las acciones de su padre.
— Yo no lo sabía, no veo a mi padre desde hace mucho tiempo —les dice Draco.
— Es verdad, Draco no es su padre. ¿Qué sucedió ahí? —preguntó Isabella.
Fue Hermione quien contestó, no sin antes mirar a Harry y luego hablar con la voz temblorosa.
— Era una trampa, los mortífagos llegaron y... Bellatrix Lestrange mató a Sirius con la Maldición Asesina.
Isabella lo primero que hizo fue mirar a Draco, sabía que la noticia lo había afectado aunque no lo demuestre. Luego miro a Harry que se veía devastado, Isabella recordó las palabras que decia cada vez: «es la única familia que me queda», refiriéndose a Sirius.
— Lo siento —murmuraba Draco.
— Yo también, sé que te estabas llevando bien con él —le dice Harry.
Había un ambiente incómodo para todos, nadie sabía que decir. Ese era solamente el comienzo, su destino era estar en bandos diferentes.
...
Llegó la última noche en el colegio, la mayoría de los estudiantes habían terminado de hacer el equipaje y comenzaban a bajar al Gran Comedor, donde se celebraría el banquete de fin de curso.
Pero Draco no tenía intención de ir al banquete. Por lo que le pidió a Isabella si podían ir a la Torre de Astronomía y ella aceptó, se sabía que podía ser incómoda su presencia en el banquete por lo sucedido con Lucius.
Estaban mirando las estrellas, Draco tenía uno de sus brazos detrás de los hombros de Isabella.
— Extrañaré a Sirius, me hubiera gustado pasar mucho más tiempo junto a él —decía Draco.
