Capítulo 81 • Mortífaga

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Isabella miraba su brazo izquierdo con lágrimas en los ojos, lágrimas que no queria que salieran pero le dolía insoportablemente. Pensaba en todas las personas que estarían decepcionadas de ella. Sabía que ahora todo cambiaría. Ya nada sería igual, porque Isabella ya tenía la Marca Tenebrosa.

Era oficialmente una mortífaga.

Pero lo que más le dolió a ella es haber visto el rostro de su padre cuando recibió la marca, ya que el Señor Tenebroso había ordenado que lo presencie.

Severus había tratado de mantenerse lo más serio e indiferente, como tendría que actuar con todo lo que respecte a su hija a partir de ahora. Era lo mejor verse indolente para que no pueda usarla en su contra si algo malo pasaba. Pero en un momento donde Voldemort no lo veía parecía que iba a derrumbarse. 

— Me duele, papá —le dijo Isabella.

— Te va a seguir doliendo por un tiempo, y cuando el Señor Tenebroso llame a una reunión te va a arder de formas terribles —le explicó Severus.

— Ahora todo cambiará —mencionó Isabella.

— Cissy me permitió preparles una poción para ti y Draco, para que el dolor disminuya. Sube con Draco, un elfo se las llevará —indicó Severus.

— ¿Y tú, papá? —le preguntó Isabella.

— Es mejor que me vaya, estarás bien con Cissy —le dijo Severus.

Isabella subió por las escaleras hasta la habitación de Draco. Pero cuando tocó no hubo respuesta, entonces decidió que lo mejor era entrar. Estaba preocupada, ella imaginaba como Draco se estaba sintiendo y lo que más quería era abrazarlo hasta que su dolor disminuya. Era lo que iba a hacer a partir de ahora, ser fuerte por Draco y siempre estar ahí para sostenerlo.

Al entrar, vio a Draco sentando en una silla mirando con desprecio la marca en su brazo y sin saber lo que sucedía a su alrededor.

— Draco —lo llamó Isabella.

— ¡Isa! —exclamó Draco levantándose con rápidez para acercarse a abrazarla.

— Todo estará bien —dijo Isabella.

— No, no será así —dijo Draco y se separó del abrazo— Me ordenó...

— Matar a Dumbledore —prosiguió Isabella porque sabía que Draco no podía terminar la frase.

— Si no lo hago me matará —dijo Draco, parecía que iba a llorar pero no podía derrumbarse de esa forma en su casa.

— Podrás hacerlo, y yo te ayudaré —le dijo Isabella.

— No... eso no —negaba Draco.

— El Señor Tenebroso me dijo que lo hiciera —confesó Isabella.

Siempre estaré contigo • Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora