Capítulo 180

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Narra Yaishka:
Subimos al cuarto de Zabdi. Yo me tiré en la cama y él se fue a duchar para ir a quedarse con Richard. Hoy es su turno. Salió en toalla a buscar su ropa y no pude evitar mirarlo de arriba a abajo y morderme el labio y él sin darse cuenta de nada, se regresó al baño a vestirse.
Zab: mi amor, ya estoy listo, me voy.
Yai: adiós mi cielo, te amo - dije y él me dio un beso de despedida. Salió por la puerta y yo aproveché para darme una ducha, puse el agua caliente y lavé mi pelo. Me puse mi ropa interior y salí del baño directo para la cama y vaya sorpresa que me llevé.
Yai: ¿qué haces aquí?
Zab: mi amor... hice un cambio con Erick. Ven acá te ves hermosa.
Yai: amor que vergüenza y yo en paños menores.
Zab: tonta, es como si fuera un traje de baño. Ven dame un besito - dijo coqueteando. Me acerqué a él y me senté en sus piernas, mis brazos y piernas temblaban mientras besaba a Zabdiel. Sabía que no llegaríamos más lejos de un buen beso apasionado, pero igual no lo provoqué y me despegué de sus labios, me puse pijamas y me acosté a su lado.
Yai: Zabdiel, te amo.
Zab: yo también te amo a ti, mi amor ¿cuándo vuelves a Puerto Rico?
Yai: tan pronto Richi salga del hospital ¿por qué preguntas?
Zab: tengo que hablar con Omar ¿lo olvidas?
Yai: llámalo si crees que no puedes viajar. Yo sé que quisieras que sea en persona, pero no tienes remedio.
Zab: pues tienes razón. Mañana le hablo entonces.
Yai: tengo tanto miedo Zabdiel.
Zab: pero ¿por qué?
Yai: ¿ y si no podemos ser felices?
Zab: claro que vamos a poder mi amor ya verás - dijo y en ese momento Rose tocó la puerta.
Rose: Yai... tienes tiempo para hablar conmigo - dijo atravez de la puerta con voz llorosa.
Yai: claro pequeña pasa - dije y abrió la puerta, cuando vi sus ojos corrí hasta ella sin pronunciar una sola palabra.
Rose: te necesito, no me dejes sola por favor.
Yai: tranquila no voy a dejarte sola nunca mi reina, cálmate - dije abrazándola para que se calmara un poco. Zab estaba pasmado sin decir nada. Una vez Rose se calmó la invité a sentarse para que me cuente que la tiene tan triste.

Noche InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora