Noche Inolvidable

Capítulo 97

Narra Omar:
Llegué a casa de Yai dispuesto a obtener su perdón, pero me encontré con la sorpresa de que Zabdiel, Joel y Rose estaban allí y la defendieron como leones, ella al notar que era yo, se puso como una fiera.
Yai: ¿qué diablos quieres Omar? ¿tus cosas? Toma tus cosas y lárgate de mi casa - dijo tirándome las cosas en los pies con demasiado odio. Nunca la había visto así.
Omar: no me trates así, vine a dormir con mi novia.
Yai: por dónde entraste, por allí mismo te puedes ir. No me busques más, lo nuestro se acabó. Escúchame bien se acabó. Lárgate con Taisha y déjame en paz. Ésta es mi casa y no quiero volver a verte ni cerca de aquí.
Omar: no te dejaré el camino libre - dije con los ojos aguados y recogiendo mis cosas. Sus palabras me partieron el alma con todo y al llegar al apartamento, Ian me esperaba afuera.
Omar: ¿qué haces aquí Ian?
Ian: vengo por las cosas de los chicos ¿dónde andabas tú?
Omar: vengo de casa de tu hermana.
Ian: déjala Omar, no la presiones, no vas a ganar nada.
Omar: hablemos adentro (Entran al apartamento y mientras recogen)
Ian: es que todavía no entiendo, si amas a Yai ¿cómo permitiste que todo ésto pasara?
Omar: Taisha se obsesionó conmigo aquella noche de la discoteca, todavía no estaba con Yai, pero ya nos estabamos conociendo. Desde ese día quiso dañar mi relación, porque la rechacé después de haberme acostado con ella.
Ian: tenías que contarme para yo hablar con ella.
Omar: luego Yai salió con Zabdiel y volví a buscarla, porque estaba molesto y celoso. Todo ésto es mi culpa.
Ian: hiciste las cosas muy mal y juzgaste mal a mi hermana, ella nunca te fallaría Omar nunca.
Omar: me dejé llevar por los celos. Estoy tan arrepentido, no creo que pueda vivir sin ella Ian.
Ian: no digas estupideces. Dale un poco de tiempo y luego la buscas está muy herida.
Omar: no estoy dispuesto a perderla Ian, nunca he amado a nadie como la amo a ella. Necesito que me perdone.
Ian: tranquilo Omar, no te desesperes, voy hablar con ella a ver que puedo hacer por ti, gran imbécil. Ya tengo que irme, hablamos luego - dijo y se marchó. En verdad esperaba que Ian me hartara a golpes peor de lo que lo hizo Yai.