Capítulo 42

5 0 0
                                    

Narra Omar:
Entrar al cuarto de Yai y verla con todos los chicos rodeandola y con todas las carcajadas que se ecuchaban afuera, ocasionó en mi unos celos incontrolables y necesitaba encontrar una razón para que los chicos se fueran. No es que no quiera verla felíz, es que yo quiero ser la única razón de su felicidad. Así que solo dije que Yai necesitaba descansar para que los chicos se fueran y funcionó. Una vez salieron aproveché para reclamarle y perdí el control en la discusión, cuando la vi llorar supe que metí la pata y la verdad es que estuvo feo decirle mujer fácil. Ni modo ya lo dije y nada borrará esas palabras de su memoria nunca. Siempre hago lo mismo, hablo sin pensar y ofendo sin querer. Sé que la destrocé y de paso me destrocé yo mismo. Salí del cuarto como ella me lo pidió, para no hacer las cosas peor, llegué a mi auto super enojado conmigo mismo y aún celoso. Comencé a golpear todo, lo encendí y me fui al hotel harto de odio. Tenía mucho coraje en el sistema y golpié la pared con mucha fuerza, sentí como craquio todo mi brazo hasta el hombro y mis nudillos se hicieron sangre, el dolor de mi brazo me hizo ahogarme en un grito y corrí a darme un baño para irme al hospital, pues estoy seguro que acabo de romperme mi mano derecha. El dolor era insoportable, pero me hizo calmarme con los celos y el coraje. Me acosté un rato en la cama pensando que el dolor se iría, pero no pasó y después de una hora, le marqué a Ian.
En la llamada...
Ian: hello...
Omar: Ian ¿estás en el área?
Ian: estoy en el hospital con mi hermana.
Omar: bro necesito que vengas al Sheraton a buscarme y me lleves al hospital, me acabo de romper la mano.
Ian: ¿cómo así?
Omar: ... golpié la pared.
Ian: la pared no se golpea animal.
Omar: estaba muy molesto.
Ian: y celoso me imagino.
Omar: ya lo sabes...
Ian: claro que lo sé y tenemos que hablar de eso.
Omar: ok, pero ven pronto por favor.
Ian: salgo ahora para allá. Aunque después de como trataste a mi hermana, no debo ir a ayudarte.
Omar: yo lo siento mucho creeme, estoy muy arrepentido de haberle dicho eso.
Ian: me imagino que sí, como siempre que dices mierdas. Ya voy en camino.
Fin de la llamada.

Noche InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora