Noche Inolvidable

Capítulo 102

Narra Yaishka:
Nos separamos lentamente del beso y miré sus ojos.
Yai: Zab... Yo... Lo siento.
Zab: tranquila, no pasa nada. Solo ten presente que me gustas mucho - dijo y entraron Joel y Rose, que traían comida para todos.
Joel: bueno, traje comida.
Yai: bien pensado Joel.

Comimos, nos reímos y a los pocos minutos sentí náuseas y me fui al baño a vomitar. No le conté a nadie y simplemente me incorporé con los demás, que juntos seguíamos inflando matres y acomodando para cuando nos tocara ir a dormir. Las horas pasaron y a las 9:00pm, ya estaba todo hecho. Zabdi se fue a bañar, Rose acostada sobre la barriga de Joel, veían videos en el celular y se reían y yo aproveché para salir a la orilla de la playa a pensar.

Me senté en la arena mientras miraba las olas y me detuve a pensar, amo tanto a Omar que aunque me duele su engaño quiero perdonarlo, estar con él, aún me veo de su mano, casados, con hijos ¿En qué fallé Dios mío para que él tuviera que buscar algo en Taisha? Y ahora Zabdiel enamorado de mí, no sé que hacer con mi vida. Joel interrumpió mis pensamientos.
Joel: Yai ¿todo bien? - dijo y se sentó a mi lado.
Yai: sí Joel, solo estoy pensando.
Joel: Lo amas y te duele, pero todo con el tiempo sana.
Yai: con toda mi alma lo amo.
Joel: llora si necesitas hacerlo y agarra fuerza para seguir. Dame un abrazo - dijo y me jaló. Lo abracé con mucha fuerza y me sentí mucho mejor, necesitaba ese abrazo de uno de mis nenes.
Yai: ¿y Rose?
Joel: se quedó dormida y como vi la puerta abierta me asomé y entonces te ví.
Yai: ah ok. Gracias por preocuparte Joel.
Joel: de nada.
Yai: puedes dejarme sola por favor.
Joel: claro solo ten mucho cuidado. Estaré adentro - dijo y entró a la casa. Yo solo me quedé afuera viendo las olas y pensando. Mi vida amorosa comienza a complicarse, amo a Omar y Zabdiel es mi debilidad, me vuelve loca. Como si fuera poco, ambos son primos, no se vale que se peleen por mí. Necesito resolver esta situación lo antes posible, sé que si Zabdi se vuelve a encontrar con Omar no podré detenerlo. Diocito ayúdame, no puedo más.