Noche Inolvidable

Capítulo 183

Narra Yaishka:
Meses después...
Han pasado seis meses desde la última vez que vi a Zabdiel en persona, hace dos meses que di a luz un hermoso niño y Omar viene todos los días en las tardes a ver a Santiago. Nos hemos convertido en super amigos. Mi hermano volvió con Natalia y Rose está muy feliz por ese lado, aunque sigue sin superar que Erick la haya cortado por su ajetreada carrera. En mi caso Zabdiel llama por cámara a diferentes horas en el día, cuando tiene un poco de tiempo.

Hoy es viernes significa que Rose viene a quedarse a dormir conmigo y Santi. Mi hermano también viene con Nati a ver al niño. Debo llevarme a Santi a la cocina para poder cocinar. Mientras cocinaba recibí una llamada de video.
En la llamada...
Yai: hola mi vida.
Zab: hola mis amores ¿cómo están?
Yai: extrañándote muchísimo.
Zab: yo también los extraño y me muero por conocer en persona a mi bebé hermoso.

Mientras hablaba con Zab por cámara escuché el timbre.
Yai: amor estan tocando la puerta - dije mientras me dirigía hacia allá.
Zab: ok amor, ve a ver quién es.
Yai: Rose, Ian, Nati pasen. Estoy hablando con Zabdi.
Ian, Natalia y Rose: hola Zabdiel.
Zab: hola familia.
Rose: te extraño ¿cuándo vienes?
Zab: aún no sé. Estamos de país en país como locos, cuando acabemos nos darán un mes libre.
Yai: me muero por verlos, pero más muero por tus besos.
(En el fondo se escuchó a Richard llamar a Zabdiel)
Zab: tengo que irme, los amo mucho y los extraño a todos.
Yai: antes que cuelgues, mira a Santi. Santi dile hola a Zabdi.
Zab: te amo Santiago, eres el bebé más hermoso. Te amo Yai.
Yai: te amo Zabdiel.
Fin de la llamada.

Después de colgar terminé con la comida y las lágrimas solo bajaban por mi cara. Extrañar a Zabdiel es lo peor que me ha podido pasar. Siempre soñé con que él estaría conmigo cuidando a Santiago o que estaría conmigo en el parto y por su trabajo no pudo ser así. Me fui directo a la sala donde me esperaba mi hermano, cuñada y sobrina. Los tres se peleaban por cargar a Santi y el timbre vuelve a sonar, ahora debe ser Omar, porque no espero a nadie más.