🎪Fnafhs Circus🎭

Félix

POV Mangle:
Félix es un chico muy enérgico, agradable y gracioso, era un chico excepcional.
Desgraciadamente le tocaron esos típicos matones en su clase, pero él no los temía.
Un día una chica le pidió salir, este se rió, un poco cruel de su parte, pero q más podía hacer en esa absurda situación?
-Lo siento, guapa, pero las mujeres no son mi tipo.-y salió de ahí.
La chica al principio no entendía a lo q se refería, pero con el tiempo no fue la única q lo comprendió.
Félix es un chico muy estrafalario y llamativo y eso no le disgustaba para nada, al contrario, amaba llamar la atención, por lo q no le dio ninguna vergüenza aceptar lo q realmente era, gay.
Muchos dejaron de acercarse a él por asco, por q a nadie le gustaba tener a un chico gay en la clase, pero eso le valía madres a Félix, él era feliz con su ropa y complementos arcoiris.
Eso al principio no fue nada por q le daba igual estar solo, era fiel al dicho de mejor sólo q mal acompañado, pero, recuerden, una persona q está acostumbrada a estar con gente y tan de repente deje de estarlo, es duro y aunque a él pareciera no importarle, realmente sí q lo hacía.
Él pensaba q estaba mal q a una persona la dejaran de hablar por el simple hecho de su sexualidad, a él no le parecía bien, pero, así eran las cosas.
Con el tiempo Félix perdió el interés en las clases, en socializar, perdió interés a la propia vida lo q casi le lleva al suicidio, pero, por suerte, le pillaron a tiempo y no pudo seguir con su plan.
El tenía pensado ahorcarse con una cuerda, pero su madre llegó a tiempo y le internó por unos días a un hospital psiquiátrico, para él fueron simplemente unos días de tortura.
Saben? Las personas cuando están deprimidas suelen vestirse con colores oscuros, ya saben, para Félix era simplemente una forma de llamar la atención para q todo el mundo te mirara y preguntara, le era molesto.
Félix nunca cambio su forma de vestir, siempre repetía a modo de broma:"antes muerta q sencilla".
Era definitivamente una frase q le identificaba.
Cuando acabó su tiempo ahí, salió, la terapia no le había servido para nada y cada vez se sentía más cansado de todo.
Ahí fue cuando comenzó a autolesionarse, de nuevo, le mandaron de nuevo al hospital psiquiátrico, él iba a todos lados con vendas en los brazos, todos le miraban con lástima, eso le molestaba.
-Oh, pobrecito, nl deberías hacer esas cosas es-.
-Cállese! No necesito q sientan lástima por mi! No lo hago para llamar la atención de nadie!-cortó a una enfermera.
De pronto sonó el altavoz de la pared.
-Félix, podrías ir a tu cuarto, por favor? Vamos a llevarte tu nueva medicación.
Él sólo suspiró y se metió en su habitación.
-Buenos días, Félix.-murmuró una enfermera.
-No entiendo q tienen de buenos...
-Hemos traído algunos antidepresivos, por favor, tómalos.
-No pienso tomar drogas...
-Vamos, Félix, lo hacemos por ti, sólo pruébalo, sí?
Los antidepresivos sólo le causaron un terrible y molesto dolor de cabeza.
Siempre se negaba a tomar las pastillas, comentaba q  una cosa tan natural no se podría arreglar con una pastilla artificial.
Con ese sentimiento y mucha pena, trataba de salir adelante.
Cuando le dieron el alta se prometió varias cosas:no se cortaría más, se apreciaría más a si mismo, se acostumbraría a estar solo y trataría de ayudar a personas q estén en el mismo problema q él.
Para mantenerse ocupado empezó a practicar un deporte muy especial, él quería ser acróbata, pensó q si hacía un gran número, podría enseñar a la gente q no siempre las espectativas son iguales a la realidad.
Eligió eso porque se decía q sólo las chicas se apuntaban a esas cosas, así demostraría al mundo q las cosas no son para un sólo genero y q no les debe de importar lo q la gente piense.
Muchas veces, sus compañeras le preguntaban si con las ropas q usaba no estaba incómodo, él respondía q sí, pero, como dije al principio:
-"Antes muerta que sencilla".
La profesora de aquella academia era una vieja amiga mía y me llamó para decir q tenía uma sorpresa para mi.
-Podría ir a tu circo? No le interesan los estudios ni socializar, pero es muy buen chico.
-Depende de como lo haga.
-Lo hace realmente bien, tiene fallos, pero nada q no se arregle con práctica.
-Esa ropa no es demasiado molesta para hacer acrobacias?
-Sí, pero a él le gusta mucho llevar ese tipo de cosas, es llamativo, no es así?
-Sí, mucho, oye, muchacho, ven un momento.-lo llamé y él vino.-Cuál es tu nombre?
-Félix.-murmuró con un gesto muy femenino y orgulloso.
-Encantada, soy Mangle, trabajo en un circo y-.
-No me irá a proponer ser un payaso, no? Ese maquillaje me queda horrible, se lo aseguro.
-En los circos no sólo hay payasos, Félix, ya tenemos a una acróbata en el circo, pero contigo me encantaría hacer una excepción.
Félix miró extrañado a la profesora, la cual, le ánimo a aceptar el puesto, gracias a su entusiasmo teníamos a nuestro segundo acróbata, el fantástico Félix!