Fnafhs Circus 141

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POV Maggie:
-Wooooow, increible! -quiero probar! -y literalmente, a la primera, le salió.
La miré extasiada, tardé un tiempo en saber hacer tal cosa, aquella chiquilla tenía talento!
-Wow, eres increíble.
-Q-que...? D-de veras...?-se puso roja, qué linda.
De pronto su linda carita se puso mustia, entonces yo me preocupé.
-L-lo lamento... No quería...-murmuró con ojo vidriosos.
-Ah? Qué ocurre? Es genial que alguien sepa de esto tambien!-me miró haciendo un pucherito.-Oh, no pensarás que me enfadaría o algo así por que tu seas buenísima en una parte de mi trabajo, no? Estoy muy orgullosa de que una niñita tan linda y pequeñita como tú aprenda tan rápido, es maravilloso.-volvió a sonreir de nuevo.
Entonces me levanté de nuevo y encendí la luz.
-Veamos qué más tenemos por-.-de pronto alguien irrumpió en la sala sin más cortando mis palabras.-Deuz?-el moreno entró en mi carpa como pepito por su casa, vaya.
-P-perdón! No sé dónde tengo la cabeza! Ni siquiera miré en qué carpa entraba! Soy un idiota! Ya me voy...-algo no iba bien, dónde tenía siempre la cabeza ese chico? Ahh... Qué molestia.
-Quién es?-preguntó Marionette asomándose curiosa por encima del libro, oiiiishhh, que tierna! Me la comía!
Como noté que ni Marionette ni Deuz podían verse entre ellos, hice lo más lógico y bajé el libro dejando ver el rostro de la pequeña.
-Él es Deuz, el chico así que acoso.-le guiñé un ojo bromeando.
-Acosar? Pero eso está mal.-declaró esta hinchando sus cachetes un tanto molesta e irritada.
-Quién es ella?-preguntó curioso Deuz.
Al ver que Marionette iba a responder me adelanté, le gastaría una pequeña broma~.
-Es mi hija, Marionette.-ñacarita que había puesto Deuz no tenía precio! Era tan divertido! No podía creer que cayera en un truco tan viejo!
Ambas comenzamos a reír.
-Jajaja, qué cara se le ha quedado!-me burlé un poco cruelmente.
-Jajaja, sí, eres mala!-declaró con los ojos vidriosos, supuse que era de la risa, pero algo seguía sin cuadrar, no estaba como antes.
-Que dia-?! Oye, no seas idiota!-añadió este fastidiado matándome con la mirada.
-Jajaja! Lo siento!-me enjuagué unas lágrimas de la risa.-Esta es Marionette, una amiga, estaba ayudándome a empoyar sobre ilusiones ópticas.
-Sí! Y mira lo que me ha enseñado!-se levanté con notables desánimo, definitivamente algo no la había sentado bien, se veía apagada, extraña... Apagó la luz, encendió una lamparita he hizo la sombra de un perro, cuándo la había aprendido? Realmente se hacía la loca,estaba segura,pero o bien era un genio o bien tenía memoria fotografica,a mi no podía engañarme.-A que es genial!
-Sí, es una pasada.-sonrió él, no esperaba que se le dieran bien los niños, se veía realmente dulce y agradable frente a la niña.
-Bueno, si te has equivocado de carpa es porque tenías otras cosas en la cabeza,-encendí las luces.-algo ha ocurrido desde que me fui?
-Hmmm... N-no...-totalmente falso.
-Mentira.-la miré al principio con cierta sorpresa, pero pronto mi mueca se cambió a una sonrisa, desde luego, qué esperaba?
-Bueno, bueno, si hasta la niña se ha dado cuenta es que algo estas haciendo mal, Deuz.-si ella no hablaba de eso podía ser que no lo supiera,aunque lo dudaba, ante la oportunidad de poder equivocarme, preferí seguirla el juego.-Anda, habla.
-N-no es necesario, nada importante.
Marionette señaló a Deuz y murmuró de nuevo:
-Mentira.-le miré de nuevo con una sonrisa irónica como ordenándole que tomara asiento y me contara lo que ocurría.
Este suspiró fastidiado.
-No creo que sea apropiado para una niña...-murmuró incomodo.
Le tapé los ojos a Marionette como una clase de irónica broma, tendría que taoarla los oidos, pero la tapé los ojos, entienden la broma?
-Con quién diablos te has acostado, latin lover?-bromeé con picardía.
-Qué? No! No trata de eso!-ese idiota no entendió mi chiste, de verdad, que descaro.
-Qué es un latin lover?-preguntó inocentemente Marionette siguiendo su papel.
-Jejeje, no me ha servido para nada, qué faena.-reí sin dar señales de entendimiento.
-Qué te pasa? No te encuentras bien?-preguntó Marionette muy dulcemente. -Cuando yo me siento triste, mi hermanito siempre viene conmigo, me abraza y me dice que todo estará bien.-sonrió.-Necesitas un abrazo?
Miré a Deuz, este estaba completamente rojo y cómo no estarlo, era lo más tierno que había pisado aquel circo.
-Descuida, linda, no me encuentro triste, sólo... Confundido.-declaró él.
-Bueno, sólo por si acaso te voy a dar un abrazo.-Entonces, le abrazó, este seguía serio tratando de no aparentar ninguna emoción, seguro se estaba derritiendo por dentro.
De pronto, esta se subió sobre su espalda y tocando con el dedo índice su mejilla murmuró:
-Vamos! Sonríe!

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